El Ministerio de Defensa de Rusia instó de nuevo este martes a rendirse a los soldados ucranianos bloqueados en la planta siderúrgica Azovstal, el último punto de resistencia ucraniana en la ciudad de Mariúpol.
En un comunicado al respecto, el jefe del Centro Nacional ruso de Gestión de la Defensa, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, afirma que el corredor humanitario abierto hoy no ha sido utilizado ni por las tropas ucranianas ni por los civiles refugiados en el complejo. Ese rechazo es resultado de que las autoridades de Kiev "continúan engañando a su propio pueblo, asegurándoles la supuesta falta de posibilidades de evacuar a las formaciones armadas de Mariúpol", sostiene.
Asimismo, Mizíntsev asevera que "los comandantes de las formaciones armadas que permanecen en Azovstal, conscientes de lo desesperado de su situación, están dispuestos a deponer las armas, pero solo con la correspondiente orden de Kiev". Sin ella, "en Ucrania les espera un consejo de guerra por esas acciones, con una condena que puede llegar al fusilamiento", indica.
En cuanto a los civiles refugiados en Azovstal, Mizíntsev denuncia que las tropas ucranianas las utiliza como "escudo humano", impidiéndoles salir de la planta.
"A pesar de la falta de cualquier acción elemental por parte de las autoridades de Kiev para salvar a los militares de su país, y comprendiendo también la completa irresponsabilidad de los funcionarios del régimen de Kiev, […] las fuerzas armadas rusas, guiadas por principios puramente humanos, ofrecen una vez más a los militantes de los batallones nacionalistas y mercenarios extranjeros que cesen las hostilidades y depongan las armas a partir de las 14:00 (hora de Moscú) del 20 de abril de 2022", señala el general coronel ruso. El plan de rendición propuesto es similar al ofrecido en la madrugada del martes:
- A partir de las 13:00 (hora de Moscú), se establece una comunicación continua entre las partes rusa y ucraniana para el intercambio mutuo de información;
- A partir de las 13:30 se declara un "régimen de silencio [de armas] total";
- Desde las 14:00 hasta las 16:00, todas las unidades armadas ucranianas y los mercenarios extranjeros salen sin armas ni municiones.
"En caso de que los comandantes de las formaciones armadas ucranianas se nieguen a deponer las armas, pedimos a las autoridades de Kiev que influyan en los militantes para garantizar el 'régimen de silencio' para la retirada de los civiles se encuentran en el territorio de Azovstal", resalta Mizíntsev.
"La Federación Rusa garantiza la preservación de la vida, la completa seguridad y la asistencia médica cualificada a todos los que hayan depuesto las armas. Rusia lo ha hecho repetidamente, ya ha confirmado en la práctica su actitud humana hacia los prisioneros de guerra", indica el coronel general, asegurando que todos los cautivos serán tratados conforme a las convenciones de Ginebra.