Habitantes de Mariúpol han dado testimonio sobre cómo los combatientes del batallón Azov se despliegan en las zonas residenciales y usan a los civiles como escudos humanos.
Una mujer y su hija, cuyos nombres no fueron proporcionados, explicaron un caso desgarrador que saca a la luz el bombardeo de un área de edificios residenciales por parte de las fuerzas ucranianas, luego de que los civiles se negaran a cooperar con ellos.
Las mujeres revelan que los nacionalistas del batallón Azov querían que los residentes cavaran trincheras, sin embargo, la gente les pidió que se fueran: "Estaban detrás de los edificios residenciales. Les pedíamos todos en la calle: 'Chicos, váyanse, van a hacer que bombardeen nuestras casas'", indicaron, y aserguraron que justo diez minutos después, "empezaron a volar proyectiles allí, donde había 100 personas, donde había ucranianos".