EE.UU. advierte que "responderá en consecuencia" si China establece una presencia militar en las Islas Salomón
EE.UU. advirtió este viernes que tomaría represalias si China construye una base militar en las Islas Salomón, luego de reuniones entre una delegación estadounidense de alto nivel y funcionarios del territorio insular en la capital, Honiara.
"EE.UU. respeta el derecho de las naciones a tomar decisiones soberanas en el mejor interés de su pueblo", manifestó la Casa Blanca en un comunicado, en el que se describieron los temas discutidos durante el encuentro diplomático. Sin embargo, agregó que "si se toman medidas para establecer una presencia militar permanente de facto, capacidades de proyección de poder o una instalación militar, la delegación señaló que Estados Unidos tendría preocupaciones significativas y respondería en consecuencia".
Asimismo, Washington informó que el primer ministro salomonense, Manasseh Sogavare, reiteró sus garantías de que "no habría base militar, presencia a largo plazo ni capacidad de proyección de poder" en su territorio.
"Los representantes de las Islas Salomón indicaron que el acuerdo tenía únicamente aplicaciones nacionales, pero la delegación de EE.UU. señaló que en el acuerdo existen posibles implicaciones de seguridad regional, incluso para EE.UU. y sus aliados y socios", precisa.
"En esta coyuntura crítica, EE.UU. y las Islas Salomón acordaron iniciar un diálogo estratégico de alto nivel [...] Su propósito será mejorar la comunicación y abordar las preocupaciones mutuas", se subraya también en el comunicado de la Casa Blanca.
¿En qué consiste el acuerdo de seguridad?
La versión final del acuerdo todavía no ha sido divulgada. Sin embargo, a finales de marzo el borrador del pacto se filtró en las redes sociales. De acuerdo al texto, la nación insular obtiene el derecho de "solicitar a China que envíe a la Policía, Policía Armada, personal militar y otras fuerzas del orden y armadas". La decisión puede ser tomada por el Gobierno salomonense "de acuerdo a sus propias necesidades" y con el fin de "apoyar el mantenimiento del orden social, la protección de las vidas y propiedad de las personas, responder a desastres, o de prestar ayuda en otras tareas acordadas por las partes".
Por su parte, el gigante asiático obtiene el derecho de realizar "visitas de buques, llevar a cabo reabastecimiento logístico y hacer escala y transición en las Islas Salomón" con el consentimiento de dicha nación. Asimismo, pueden desplegar en el archipiélago "fuerzas relevantes […] para proteger la seguridad del personal y grandes proyectos chinos".
EE.UU., Australia, Japón y Nueva Zelanda ya expresaron su preocupación por la firma del tratado y "sus graves riesgos para un Indo-Pacífico libre y abierto".
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, descartó el 1 de abril que China quiera militarizar el Indo-Pacífico. "Cuando se trata de la militarización de la región del Pacífico Sur, los países individuales […] están empeñados en crear una camarilla militarizada y amenazar seriamente la seguridad y la estabilidad regionales al introducir el riesgo de proliferación nuclear", dijo el diplomático al respecto.