Las autoridades de El Salvador continúan con las detenciones de presuntos integrantes de pandillas, entre ellos algunos que intentaron enmascarar sus tatuajes para ocultar su filiación criminal, en el marco de la guerra contra estos grupos que declaró el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
"Pandillero usa varias capas de maquillaje para tratar de ocultar sus tatuajes", escribió el mandatario salvadoreño en su cuenta de Twitter.
"Hay algunos a los que cuesta encontrarles los tatuajes", agregó en otra publicación.
Previamente, la Policía informó de la privación de la libertad de un individuo que "comenzó a quemarse los tatuajes en un desesperado intento por escapar [...] y deshacerse de la evidencia que lo vincula a una estructura terrorista".
Entre tanto, Bukele anunció que, en los primeros 27 días del régimen de excepción, fueron detenidos más de 15.000 supuestos pandilleros.
Con el decreto aprobado el pasado 27 de marzo, que instaló el régimen de excepción en el país centroamericano con el fin de frenar un "incremento desmedido" en el número de asesinatos adjudicados a las pandillas, se suspendieron por 30 días la libertad de asociación, el derecho de defensa, el plazo de detención administrativa y la inviolabilidad de la correspondencia y telecomunicaciones.
Por otra parte, entre las acciones que adelantan las autoridades salvadoreñas en el enfrentamiento con las bandas criminales, la Asamblea Legislativa del país centroamericano dio luz verde esta semana a una ley para construir más cárceles.
La normativa establece las reglas para planificar, diseñar, construir y mantener "los centros penitenciarios que sean necesarios, en razón del incremento de la población privada de libertad".