El Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más potente del mundo, volvió a funcionar este viernes luego de pasar tres años apagado, comunica la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés).
Durante el cierre, "las máquinas y las instalaciones se sometieron a importantes mejoras" y el colisionador "ahora funcionará con una energía aún mayor", indicó el director de Aceleradores y Tecnología del CERN, Mike Lamont. Tras la puesta a punto, los investigadores esperan alcanzar una energía de colisión récord de 13,6 billones de electronvoltios, lo que daría nuevos datos valiosos.
La primera tarea del complejo fue la colisión de dos haces de protones, de una energía de 450.000 millones electronvoltios. Se trata de "una cantidad relativamente pequeña de protones" y "las colisiones de alta intensidad y alta energía están a un par de meses de distancia", señaló el jefe del departamento de Vigas del CERN, Rhodri Jones.
"Pero los primeros rayos representan el reinicio exitoso del acelerador después de todo el arduo trabajo del largo cierre", resalta el científico.
Además del propio colisionador, ubicado en la frontera entre Francia y Suiza, se han perfeccionado otros instrumentos asociados. Por ejemplo, el detector especializado en iones pesados ALICE ha aumentado su capacidad 50 veces.
"El número sin precedentes de colisiones permitirá a los equipos internacionales de físicos del CERN y de todo el mundo estudiar el bosón de Higgs con gran detalle y someter el modelo estándar de la física de partículas y sus diversas extensiones a las pruebas más estrictas hasta el momento", reitera la organización científica.