Un entierro grupal fue descubierto cerca de la aldea y base militar de Gossi, en el norte de Malí, comunicó el 22 de abril el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Según afirma la Cancillería, "la prensa local relaciona el reporte de los cuerpos no identificados con los datos sobre un grupo de pastores malienses desaparecidos, de quienes se sospechaba que habían sido secuestrados por militares franceses una semana antes". El destino de los pastores se desconoce, afirma el comunicado.
En esta situación, el ministerio expresó su preocupación de que "algunos se verán tentados a lanzar versiones en los medios dirigidas contra el Ejército de Malí" y apoyan la decisión de las autoridades malienses de "investigar a fondo las circunstancias de este crimen".
"Expresamos la esperanza de que los perpetradores sean identificados y sancionados. También esperamos que las instituciones de París realmente ayuden en la investigación de las desapariciones y asesinatos de ciudadanos malienses", expresa la Cancillería rusa.
El mismo día, las Fuerzas Armadas de Malí (FAMa) emitieron un comunicado donde responsabilizaron de la masacre a las fuerzas francesas, que salieron de Gossi el martes, cuando entregaron la aldea a los militares malienses.
"El estado avanzado de putrefacción de los cuerpos indica que la fosa común existía mucho antes de la entrega", resaltaron las FAMa y detallaron que ya se abrió una investigación del caso.
Por su parte, el Estado Mayor francés, en un comentario a Le Monde, calificó el incidente como un "ataque informativo" contra París. Asimismo, difundieron un video, supuestamente captado por un dron, en el que se ve a varios uniformados cubriendo los cadáveres con arena. Según afirmaron los militares franceses, en la grabación se ve a "los milicianos del grupo de seguridad privada ruso Wagner".