El Congreso de El Salvador aprobó este domingo la solicitud del presidente Nayib Bukele de prorrogar el estado de excepción con el objetivo de continuar combatiendo a las pandillas y bandas criminales que actúan en el país.
La medida, que fue tomada el pasado 26 de marzo, tras una ola de asesinatos registrados en el país, limita la libertad de asociación y suspende el derecho de una persona a ser debidamente informada de sus derechos y razones del arresto y la asistencia de un abogado. Además, amplia de 72 horas a 15 días el plazo de detención administrativa, y permite a las autoridades intervenir la correspondencia y celulares de quienes consideren sospechosos.
La prórroga se aprobó con el 80 % de apoyo de lo diputados, con 67 votos a favor de los 84. Según los informes, una vez que el mandatario firme el decreto, la prórroga comenzará el martes y estará vigente hasta el 27 de mayo próximo.
Según la Constitución de la nación centroamericana, el plazo de suspensión de las garantías constitucionales no excederá los 30 días. Transcurrido este plazo, podrá prolongarse por igual período y mediante nuevo decreto. De lo contrario, se restablecerían por completo las garantías suspendidas.
La Asamblea precisó que el régimen de excepción ha sido clave en la guerra contra las pandillas. Las autoridades salvadoreñas informaron haber capturado a 16.053 presuntos pandilleros.
Además, el decreto comprende otra ley para "simplificar y facilitar" la adquisición de bienes libres de impuestos y la prestación de servicios por parte del Gobierno para "asegurar la paz y la tranquilidad en el país".
Por su parte, la Policía Nacional Civil detalló que, como resultado del incremento de los operativos y la captura de pandilleros, entre el 1 y el 24 de abril, se han registrado diez días sin homicidios.