El Gobierno de Ciudad de México desalojó un campamento de indígenas triquis para reubicarlos en un albergue que supuestamente tendría mejores condiciones de salubridad. No obstante, cuando el grupo intentó salir del sitio fue encapsulado y, según algunos videos, fue golpeado por los uniformados.
Elementos de la Policía de Ciudad de México acudieron la madrugada del lunes a la Avenida Juárez, a unos metros del Palacio de Bellas Artes para retirar el campamento que sostenían familias que habían sufrido desplazamiento forzado en la comunidad de Tierra Blanca Copala, en el estado sureño de Oaxaca.
El secretario de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres, informó que los integrantes del plantón, quienes llevaban acampando frente a Bellas Artes por más de un año, serían reubicados en un lugar de la colonia Valle Gómez, en la Alcaldía Venustiano Carranza, que estaría "equipado con baños, regaderas, colchonetas, carpas y servicios médicos".
Una vez que el grupo indígena fue trasladado al albergue, algunos integrantes intentaron salir del sitio por la tarde del lunes, pero un centenar de policías antimotines se situaron en el exterior del refugio, y obstruyeron el paso para evitar que salieran del mismo.
Una parte de los indígenas desplazados intentó resguardarse en viviendas de la colonia Valle Gómez.
"No más violencia", gritaron algunas mujeres triquis a los policías que obstruían el paso. El grupo de manifestantes intentaba movilizarse hacia la Casa del Estudiante en el Centro Histórico.
La fotoperiodista Lizbeth Hernández documentó algunas agresiones por parte de los uniformados hacia la comunidad triqui que intentaba resguardarse del encapsulamiento.
Derivado del operativo policial, el Congreso Nacional Indígena denunció que el hijo de una pareja triqui, un niño llamado Samuel, se encuentra desaparecido, además de que no tienen información sobre el "paradero de varios compañeros".
El Congreso Nacional Indígena convocó este martes a una concentración en la Plaza de la Constitución para protestar porque el Gobierno capitalino no respetó "la decisión de las compañeras refugiadas de Tierra Blanca Copala de abandonar el espacio insalubre y denigrante en el que fueron obligadas a permanecer".
Postura del Gobierno capitalino
La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este martes que el retiro del campamento indígena fue ordenado porque las "condiciones de insalubridad en la que estaban los niños y niñas eran terribles", incluso había "roedores por todos lados".
Por ahora, Sheinbaum informó que buscarán reunirse con el Gobierno de Oaxaca y con la Secretaría de Gobernación para establecer mesas de trabajo.
Mientras tanto, Sheinbaum afirmó que las familias triquis, otomíes y nahuas "están en mejores condiciones" en el albergue habilitado. El sitio periodístico Pie de Página documentó que el lugar al que mudaron al grupo de indígenas era, en realidad, un estacionamiento con lonas, carpas y catres.