Reuters: Fabricantes de armas de EE.UU. se quejan de los problemas que conlleva el aumento de suministros bélicos a Ucrania
El aumento de la demanda de armas de Washington por los crecientes suministros bélicos a Ucrania ha despertado preocupaciones en varios contratistas del Departamento de Defensa estadounidense, que alertan de problemas con los componentes y expresan temores a una sobreproducción.
Representantes del Pentágono se reunieron con ocho contratistas a mediados de este mes para evaluar un aumento de envíos de armas a Ucrania, incluidos sistemas de misiles autoguiados portátiles Stinger, usados contra objetivos aéreos como aviones, helicópteros, drones e incluso misiles de crucero.
Desde febrero, EE.UU. ha suministrado 1.400 sistemas Stinger para ayudar a la resistencia ucraniana a las tropas rusas, según un funcionario gubernamental citado por Reuters.
El fabricante Raytheon Technologies tiene solo una planta en EE.UU. que produce, a una capacidad baja, este tipo de sistemas para clientes extranjeros, puesto que el Pentágono lleva 18 años sin encargar nuevos Stinger.
Dos fuentes cercanas a la reunión contaron que el director general de Raytheon, Greg Hayes, señaló que reanudar una línea de producción de este armamento tomaría entre 6 y 12 meses. Este martes, el director reconoció que su compañía tiene una "reserva muy limitada de materiales para la producción de Stinger".
"Algunos de los componentes ya no están disponibles comercialmente, por lo que vamos a tener que rediseñar algunos de los componentes electrónicos de la cabeza buscadora. Eso nos va a tomar un poco de tiempo", explicó.
Durante la reunión, los directivos de los fabricantes mostraron reparos acerca de un aumento de producción. Uno de los ejecutivos señaló que no quiere que los almacenes queden inundados de armas no deseadas y sin contratos garantizados cuando el conflicto de Ucrania amaine, según contaron a Reuters tres personas cercanas al encuentro.
El Pentágono comunicó la semana pasada que Washington ha proporcionado a Kiev asistencia en materia de seguridad por un valor cercano a los 3.400 millones de dólares desde que Rusia inició su operativo militar en Ucrania el pasado 24 de febrero.