Australia acusa a China de "interferencia política" en las elecciones federales
La ministra de Asuntos Internos de Australia acusó a China de intentar interferir en las elecciones convocadas para el próximo mes, argumentando que programó deliberadamente el anuncio de su acuerdo de seguridad con las Islas Salomón para que coincidiera con los comicios.
En declaraciones a una estación de radio de Brisbane este miércoles, la ministra Karen Andrews, miembro del conservador Partido Liberal, advirtió que los australianos deberían "tomar en cuenta y prestar atención" al pacto de China con las Islas Salomón, anunciado la semana pasada.
"Pekín claramente es muy consciente de que estamos en una campaña electoral federal aquí en este momento. ¿Por qué ahora? ¿Por qué, justo en medio de una campaña electoral federal, todo esto sale a la luz?", cuestionó al tiempo que calificó el anuncio del acuerdo de "interferencia política".
El Partido Liberal ha argumentado que el gigante asiático espera ver la victoria del opositor Partido Laborista, ya que la facción de centroizquierda tiene menos probabilidades de hacer frente a la limitación económica china.
Por su parte, el legislador laborista de alto rango, Jim Chalmers, reprochó las declaraciones de Andrews y las calificó de "desesperadas y desquiciadas". "Incluso para los estándares increíblemente bajos de este gobierno, pensé que lo que dijo Andrews fue notablemente desesperado y notablemente desquiciado", dijo a los periodistas. "El pueblo australiano determinará quién gana esta elección", continuó.
Asimismo, el portavoz del ministro de Defensa, Brendan O'Connor, escribió en su cuenta de Twitter que los comentarios de Andrews eran un claro ejemplo de que está tan fuera de lugar en su cartera de seguridad que "se está embarcando en vuelos de fantasía conspirativa".
Andrews también alegó que Pekín tiene planes para construir una instalación militar en las Islas Salomón, idea que ya ha sido desmentida por el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin.
"Algunos políticos australianos están acostumbrados a buscar sus propios beneficios políticos haciendo comentarios denigrantes contra China, y la comunidad internacional ya ha visto suficiente de esto", dijo a los periodistas. "Tales declaraciones no pueden engañar a la comunidad internacional ni al pueblo australiano", continuó.