El exanalista sénior de políticas de seguridad Michael Maloof compartió con RT su análisis de los informes sobre la tragedia en la ciudad ucraniana de Bucha y repasó las incoherencias encontradas en el mismo.
Maloof explica que, a partir de un análisis lógico de los hechos, empiezan a surgir las preguntas, en especial en la cuestión del tipo de artillería usado, ya que, según expone, "este tipo de armas se usa para ataques en terrenos abiertos, no en zonas urbanas".
"El propósito de este tipo de municiones es hacerlas explotar sobre las concentraciones de tropas enemigas" detalla, mientras que —destaca— es necesario un terreno abierto "para asegurar el máximo alcance".
En este sentido, asegura que "no tiene ningún sentido" que las "tropas rusas empezaran a bombardear sus propias posiciones".
Asimismo, Maloof denuncia un "amplio uso de la propaganda" con el principal interrogante de "a quién creer", al tiempo que sugiere que estas cuestiones "deben abordarse siempre con cierto escepticismo".
"La cobertura se basa en lo que terceras personas le cuentan al periodista, quien no ha visto nada con sus propios ojos", pues "ni siquiera hay fotos", destaca, lo que genera varios "interrogantes sobre la credibilidad de estos informes".
Así, concluye que en estas situaciones los hechos "deben plantearse y responderse de forma seria antes de darse por sentadas".