Un voluntario colombiano, que residía en España, llegó a Donbass en 2014 para ayudar a proteger a la población local, y actualmente lucha junto a las fuerzas de las dos repúblicas populares de la región.
"Yo me llamo Alexis. Soy colombiano, nací en Colombia, y antes de la guerra vivía en España. Era activista de los movimientos sociales y también de un partido político antifascista", afirmó en declaraciones a RT.
El voluntario militar contó que, a la vista de lo que acontecía, decidió en 2014 ir al sureste de Ucrania, "viajar para proteger a la población de Donbass de todas las locuras que estaban haciendo" las Fuerzas de Kiev con lo que llamaron una operación antiterrorista contra las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
En la planta Ilich, en Mariúpol (República Popular de Donetsk), donde se rindieron este mes más de 1.300 infantes de la Marina de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexis encontró un lanzacohetes portátil Instalaza, de fabricación española, entre otros tipos de armas confiscadas.
"Es español. Esta es un arma para la guerra. El Estado español no va a conseguir la paz enviando este tipo de cosas", comentó el colombiano.
España se encuentra entre las decenas de países que brindan apoyo militar a Ucrania en su resistencia a la operación militar rusa, destinada a "desmilitarizar" y "desnazificar" el país vecino y poner fin a los abusos y al genocidio contra la población de Donbass.
Desde que se iniciara la operación el 24 de febrero pasado, Madrid ha enviado a Ucrania, al menos, 370 toneladas de material bélico, incluidas armas, municiones y equipos de protección individual.