Una caravana migrante compuesta por unas 150 personas fue disuelta por las autoridades mexicanas el pasado jueves, después de que lograran avanzar 16 kilómetros dentro del estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala.
Unos treinta funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), acompañados de cien integrantes de la Guardia Nacional (GN) provistos de equipos antimotines, frenaron el avance de los migrantes de origen centroamericano y suramericano que habían caminado unas seis horas desde el municipio de Tapachula hasta la localidad de Álvaro Obregón, situada en la misma jurisdicción, recoge Televisa.
Los integrantes de la caravana han señalado que abandonaron la frontera sur mexicana porque las autoridades migratorias aún no les han entregado los documentos necesarios para transitar por México de manera legal y así continuar su viaje a EE.UU.
Varias personas afirmaron que han permanecido durante un mes en el Parque Bicentenario, en Tapachula, que no pueden estar más allí y que necesitan la visa por razones humanitarias para continuar a territorio estadounidense.
Tras la desarticulación de la caravana, las autoridades mexicanas trasladaron a los migrantes a un albergue en Cerro Gordo, en el municipio de Huixtla, donde se realizarán los procesos migratorios, según El Orbe.
Esta es la quinta caravana que sale desde enero con personas provenientes en su mayoría de Venezuela, El Salvador, República Dominicana, Colombia, Honduras, Guatemala, Haití, Nicaragua y Cuba.
Desde el 1 de enero de este año hasta el 13 de abril, el INM interceptó a 115.379 migrantes, de los cuales 15 % eran menores de edad, mientras que 114.000 han sido deportados de México.