Human Rights Watch rechaza la propuesta de Bolsonaro para que las Fuerzas Armadas cuenten votos en Brasil
La organización Human Rights Watch (HRW, por sus siglas en inglés) advirtió este viernes que las Fuerzas Armadas de Brasil no deberían intervenir en el recuento de votos de las próximas elecciones presidenciales, tal como propone el mandatario Jair Bolsonaro.
De acuerdo a HRW, el presidente ha cuestionado el funcionamiento del cómputo vigente, a cargo del Tribunal Superior Electoral, sin aportar pruebas sobre las irregularidades que denuncia.
"Al sembrar dudas infundadas sobre el sistema electoral y proponer un sistema de recuento alternativo bajo su control, el presidente Bolsonaro parece estar sentando las bases para impugnar la voluntad del pueblo si no es reelegido o incluso intentar cancelar la votación", manifestó la directora de HRW en Brasil, Maria Laura Canineu.
La encargada del organismo en el país apuntó además que Bolsonaro "insiste en su campaña de desinformación irresponsable y peligrosa contra el sistema electoral de Brasil, repitiendo alegaciones infundadas de fraude electoral y atacando a autoridades electorales y judiciales independientes".
Esta semana, el mandatario brasileño propuso que las Fuerzas Armadas armen su propio sistema de escrutinio, como alternativa al sistema de la Justicia electoral, ya que teme que pueda producirse un fraude. "También tenemos una computadora de las Fuerzas Armadas para contar votos", señaló Bolsonaro en un acto en el Parlamento.
La ONG remarcó que administrar un sistema electoral paralelo no está entre las funciones de las Fuerzas Armadas, porque en una democracia el sistema y recuento electoral deben estar manejados por autoridades civiles independientes, y no por instituciones militares que están bajo su mando.
"La comunidad internacional debería enviar un contundente mensaje al presidente Bolsonaro de que cualquier intento de subvertir el sistema democrático y el estado de derecho es inaceptable", manifestó Canineu.
La contienda electoral, pautada para el 2 de octubre, definirá si hay un nuevo presidente o si se abre otro mandato para Bolsonaro. La mayoría de las encuestas indican que la intención de voto favorece a Luiz Inácio Lula Da Silva (Partido de los Trabajadores) en más de 14 puntos porcentuales sobre el actual mandatario, quien con 28 % es su rival más cercano.