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El espionaje del FBI a ciudadanos de EE.UU. aumentó en más de dos veces
El año pasado la agencia federal buscó información sobre casi 3,4 millones de ciudadanos, haciendo uso de los poderes de vigilancia de la inteligencia extranjera.
Entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021 el FBI realizó "menos de 3.394.054" búsquedas de datos electrónicos de estadounidenses sin orden judicial, más del doble que durante el mismo período de 2019 y 2020, cuando buscó información sobre "menos de 1.324.057" ciudadanos de EE.UU., según se desprende del informe anual de transparencia publicado este viernes por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.
Las búsquedas se realizaron legalmente en virtud de la Sección 702 de la ley de vigilancia de la inteligencia extranjera, que, si bien va dirigida a los ciudadanos de otros países, también permite extraer datos sobre los estadounidenses.
Ashley Gorski, abogada senior de la ACLU (Unión Estadounidense por Libertades Civiles), denunció la "enorme" escala del problema que representan las búsquedas masivas del FBI sin orden judicial.
"El Gobierno de EE.UU. recoge los correos electrónicos, mensajes de texto y otras comunicaciones de sus objetivos, incluidas sus comunicaciones con los estadounidenses, todo ello sin orden judicial", afirma Gorski, que detalla que los blancos pueden incluir a periodistas, académicos, abogados y defensores de derechos humanos en el extranjero.
El FBI aclaró que buscaba 'hackers' extranjeros. Según el informe, sus indagaciones estaban relacionadas, en gran medida, con "los intentos de comprometer la infraestructura crítica de EE.UU. por parte de actores cibernéticos extranjeros". En la primera mitad de 2021, incluyeron "aproximadamente 1,9 millones de términos de búsqueda relacionados con las potenciales víctimas, incluidos estadounidenses".
En cualquier caso, después de buscar datos sobre casi 3,4 millones de estadounidenses el año pasado en virtud de la Sección 702, el FBI no abrió ninguna investigación sobre los ciudadanos de su país, como tampoco lo hizo en 2019 y 2020.
Un alto funcionario del FBI comentó a The Washington Post bajo condiciones de anonimato que el significativo aumento de la recopilación de datos de estadounidenses se debió, en gran parte, a un solo caso, en el que la inteligencia sospechó de un 'hackeo' ruso relacionado con los intentos de comprometer infraestructuras críticas de EE.UU. Fue ese caso el que justificó las 1,9 millones de búsquedas, señaló la fuente del periódico.
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