La exministra de Asuntos Exteriores de España Arancha González Laya también fue espiada con el software israelí Pegasus, al igual que lo fueron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Este episodio de espionaje tuvo lugar en mayo de 2021, en un momento de máxima crisis diplomática con Marruecos después de que España hubiera acogido por motivos humanitarios a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, organización que exige la autodeterminación del Sáhara Occidental, territorio sobre el que Marruecos reclama la soberanía.
El interceptación del teléfono de González Laya ha sido desvelada por medios españoles, como El País y El Confidencial, a diferencia del de los terminales de Sánchez y Robles, que fue anunciada este lunes por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en rueda de prensa.
Así, en mayo del año pasado, la entonces ministra de Exteriores, entregó su móvil al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien aseguró que se había producido la infección, aunque en aquel momento no se confirmó cual había sido el 'software' utilizado y de donde provenía el ataque. Sin embargo, el ataque no fue hecho público.
El momento coincidió con la mayor entrada irregular de personas procedentes de Marruecos en la ciudad española de Ceuta, enclavada en el norte de África. Casi 10.000 personas cruzaron la frontera en tan solo 48 horas después de que el país alauí dejara sin vigilancia su lado de la valla, presumiblemente como represalia por haber acogido a Ghali.
Apuntando a Marruecos
Las circunstancias de los ataques conocidos esta semana hace que los ojos se vuelvan hacia Marruecos.
Pegasus es un 'software' espía desarrollado por la compañía NSO Group, establecida en Israel. En teoría solo ofrece sus servicios a Gobiernos con el objetivo de luchar contra el crimen y el terrorismo, aunque se cree que también podría estar disponible para todo aquel que pudiera pagar su elevado precio.
Entre sus clientes conocidos se encuentra Marruecos, quien lo ha utilizado para espiar a activistas y periodistas. Asimismo se especula con que lo haya usado para espiar incluso al presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Además, se da la circunstancia de que el terminal de González Laya ya había sido objetivo de un ataque similar, en agosto de 2020, cuando también fue intervenido el del entonces ministro de Justicia, Juan Carlos Campos.
Dos semanas de espionaje
Pegasus se ha convertido en el centro de la vida política de España durante las últimas dos semanas.
Así, el pasado 18 de abril Citizen Lab, un laboratorio canadiense experto en detección de ataques informáticos, publicó un informe en el que denunciaba que al menos 65 líderes independentistas catalanes habías sido espiados entre 2017 y 2020 con el programa informático israelí.
Entre los atacados se encontraban todos los presidentes de la comunidad autónoma desde 2010, así como activistas, abogados, periodistas e, incluso, familiares. La información desató una crisis entre el gobierno regional y el de España, con la exigencia de explicaciones y de la dimisión de la ministra de Defensa.
El cisma cristalizó, entre otras cuestiones, en que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), uno de los partidos catalanes socios de legislatura de Sánchez, se negó a apoyar el paquete de medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno para paliar los efectos del conflicto en Ucrania y de la crisis energética.