Una niña india de 13 años que acudió a la Policía para denunciar la violación grupal que había sufrido fue abusada sexualmente de nuevo en la comisaría.
La agresión, ocurrida en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, salió a la luz esta semana después de que la víctima, perteneciente al peldaño más bajo del sistema de castas hindú, lograra presentar una denuncia ante las autoridades.
De acuerdo al reporte policial, recogido por The Indian Express, la niña reveló que fue secuestrada el pasado 22 de abril por cuatro hombres que la llevaron al estado vecino de Madhya Pradesh y la agredieron sexualmente. Luego de tres días, los individuos la dejaron en la comisaría de la localidad de Lalitpur.
A pesar de que las autoridades entregaron a la menor a su tía, según la denuncia, un día después la Policía volvió a llamarla para grabar su declaración y que en ese momento fue abusada nuevamente.
Como consecuencia, fueron arrestadas 6 personas, incluidos el uniformado acusado de participar en la violación y la tía de la víctima. Asimismo, se apartó a todo el personal de la comisaría vinculado al caso "para garantizar que nadie influya en la investigación", según un alto cargo policial.
El suceso provocó indignación y políticos y activistas exigieron medidas urgentes para proteger a las mujeres. "Si las comisarías no son seguras para las mujeres, ¿a dónde irán con sus denuncias?", se preguntó Priyanka Gandhi Vadra, miembro del partido político opositor Congreso Nacional Indio, citada por Reuters.
Previamente, la India adoptó en 2018 la pena de muerte como castigo por la violación de niñas menores de 12 años, en respuesta a la presión pública tras una serie de agresiones a infantes.