Rusia ha presentado este viernes ante la ONU las evidencias de los crímenes cometidos durante las acciones militares por los soldados ucranianos y grupos nacionalistas, que incluso impidieron la evacuación de civiles.
El representante ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, denunció durante una reunión informal del Consejo de Seguridad, convocada por Moscú, que el Ejército de Ucrania sistemáticamente viola el derecho internacional sobre la conducción de las hostilidades.
"Como saben, incluso las actividades militares tienen sus leyes. Se denomina derecho internacional humanitario, que se reduce a grandes rasgos a los siguientes principios: no usar la infraestructura civil para fines militares, no desplegar armamento pesado en zonas residenciales, no utilizar a la población civil como escudo humano, igual que el trato digno a los prisioneros de guerra", declaró el alto diplomático.
Nebenzia llamó la atención de sus colegas sobre la instalación de equipos pesados por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas en zonas residenciales y el uso de civiles como escudos humanos. "Tenemos razones para creer que todos estos principios [del derecho internacional humanitario] son violados sistemáticamente por el Ejército ucraniano y las formaciones paramilitares", dijo. "Muchos testigos declaran que el Ejército de Ucrania está utilizando a los civiles como rehenes, como escudos humanos", añadió.
Asimismo, acusó a los medios occidentales de tergiversar deliberadamente los hechos en Ucrania, pese a estar al tanto de lo que realmente ocurre en el terreno. Al mismo tiempo, se indicó que todo esto sucede cuando los medios rusos están censurados, lo que supone que los medios de Occidente hayan decidido convertirse en 'soldados' de la propaganda de guerra.
¿Qué evidencias se presentaron?
Además, los diplomáticos rusos presentaron durante la reunión un gráfico de cómo los militares ucranianos y los nacionalistas, incluyendo los del batallón Azov, sitúan sus posiciones en edificios residenciales e infraestructuras civiles. La imagen muestra que los tanques se colocan en las plantas bajas, los civiles se mantienen en el centro, mientras que los francotiradores, los soldados con sistemas de defensa aérea portátiles y las armas pesadas se ubican en los niveles superiores y en el techo.
También se mostró un video con entrevistas a civiles que contaban cómo habían conseguido escapar de las zonas de combate. Según ellos, los militares ucranianos bombardearon los coches de las personas que intentaban salir a través de los corredores humanitarios. Uno de los residentes que aparece en las imágenes niega categóricamente la implicación de los soldados rusos en la explosión del teatro de la ciudad de Mariúpol.
"Una actitud bestial hacia las personas. Éramos como carne de cañón. Simplemente, nos manipulaban. Disparaban desde los patios con tanques y ametralladoras", dijo una testigo sobre la actitud de los militares ucranianos. "Nos dispararon y nos dio un fragmento, se rompió el vidrio, por eso nos escondimos en el sótano durante seis días y luego huimos", detalló otra.
"Destruyen las casas, lo destruyen todo. Disparan hacia cualquier parte. Un francotirador le dio a una mujer allí", reveló un hombre.
Por su parte, una periodista francesa cancelada en Occidente que participó en la reunión denunció crímenes del Gobierno ucraniano contra su propia población y afirmó que cree que todavía es posible una negociación y un acuerdo de paz. Un mensaje similar hizo un corresponsal italiano, quien apuntó que no puede acceder a la parte ucraniana ahora porque está en una lista de sancionados, aunque es un periodista independiente.