Reuters: Alemania considera un plan de emergencia por si se produce un corte repentino del suministro del gas ruso
Las autoridades alemanas se están preparado para una posible interrupción repentina de los suministros del gas de Rusia y elaboran un plan de acción de emergencia en caso de tal escenario que sería perjudicial para la mayor economía de Europa, informa Reuters citando a fuentes al tanto del tema.
Los planes son liderados por el Ministerio de Economía y consideran un amplio marco de opciones, incluido el apoyo a compañías mediante préstamos y garantías e incluso la toma de control de empresas clave, como refinerías.
Alemania, que recibió el 55 % de sus importaciones de gas desde Rusia en 2021, aprobó el mes pasado una enmienda legal que permite tomar el control sobre las compañías del sector energético como último recurso.
Entre las compañías que encajan en esta opción se encuentra la refinería PCK en Schwedt, cerca de Polonia, operada por la rusa Rosneft y que es responsable por la mayor parte de las importaciones de petróleo ruso que Alemania sigue comprando. Una de las fuentes dijo que aún no se ha tomado una decisión al respecto.
El Gobierno alemán también está sopesando cómo racionar gas en caso de emergencia, precisamente si priorizar la industria ante los hogares. Este trabajo supone una revisión de la política actual, en la que los negocios serían los primeros a los que se les corte el suministro.
La agencia cita a cuatro representantes gubernamentales que coinciden en que Alemania ha llegado al límite de las sanciones que es capaz de imponer a Moscú sin golpear gravemente su propia economía. Indican que incluso los partidarios convencidos de las sanciones antirrusas en la coalición gobernante son muy cuidadosos con que se expandan las medidas al gas ruso.
A finales del mes pasado Rusia suspendió los suministros de gas a Polonia y Bulgaria ante su negativa de pagar las importaciones del combustible en rublos. La medida está conforme al decreto del presidente ruso, Vladímir Putin, de que su país solo aceptará pagos en rublos por el suministro de gas a los países "no amistosos".
El Kremlin afirma que monedas como el dólar y el euro se han visto comprometidas por las sanciones, pues Occidente ha congelado unos 300.000 millones de dólares en activos internacionales rusos, y subrayó que Rusia no entregará el gas gratuitamente.