La población de Mariúpol, en la República Popular de Donetsk, condena las acciones y estrategias adoptadas por el Ejército ucraniano y los grupos nacionalistas como el batallón Azov en esa ciudad, que provocaron la destrucción de su infraestructura civil.
"Todo fue destruido solo por nuestros ucranianos. Solo ellos. Se escondían en las escuelas, en todas partes. Todo está destruido", relató a RT una jubilada de Mariúpol, quien junto a otros vecinos ha tenido que montar una cocina improvisada en la calle.
"Los niños se fueron, no sabemos dónde están nuestros hijos. Vivimos en sótanos", agregó la mujer, lamentando que a sus 72 años de edad tenga que vivir así.
Mariúpol, ubicada en la costa del mar de Azov, se convirtió en escenario de intensos combates en los que se enfrentaron los militares de Donbass y las Fuerzas Armadas de Rusia contra el Ejército de Ucrania y los batallones nacionalistas, dejando la urbe reducida a escombros.
Varios militares ucranianos capturados por las tropas rusas han confesado algunos de los crímenes de guerra cometidos contra la población civil de Mariúpol, como por ejemplo la destrucción deliberada de edificios residenciales.