Primera víctima mortal en territorio ruso por un ataque ucraniano
Una persona ha muerto y siete han resultado heridas en un ataque ucraniano contra el pueblo de Soloji, en la región rusa de Bélgorod, según lo comunicó el gobernador de la misma, Viacheslav Gladkov.
Кадры после обстрела села Солохи от очевидцев pic.twitter.com/aOb9zKy7JB
— Артем (@A_Yuzhakov) May 11, 2022
"Es la peor situación desde que comenzaron los bombardeos", escribió el funcionario en su canal de Telegram. Al mismo tiempo, precisó que los residentes de la localidad serán evacuados a un lugar seguro.
⚡ Губернатор Белгородской области: "Был обстрел со стороны Украины села Солохи Белгородского района. Глава поселения находится на месте. По докладу, есть один пострадавший, ему уже оказывается вся необходимая медицинская помощь. Есть разрушения. Оперативные службы на месте." pic.twitter.com/MwphgZmocA
— Elena (@elenawesteros) May 11, 2022
Asimismo, ha sido parcialmente destruida al menos una vivienda como resultado del ataque a esta localidad, situada a unos 11 kilómetros de la frontera con Ucrania. Este jueves el gobernador de la región ofreció una actualización en la que detalló que 17 hogares y seis automóviles fueron dañados a causa de los impactos. "Las ventanas de la escuela, la oficina de correos y la tienda están rotas. Todo será restaurado lo antes posible", aseguró Gladkov.
No es la primera vez que se registran ataques ucranianos en la provincia desde el inicio del operativo militar ruso en el país vecino. Así, el 1 de abril, en la región se registraron explosiones que no dejaron heridos. El mismo día, dos helicópteros Mi-24 de las Fuerzas Armadas ucranianas que volaban a baja altura cruzaron la frontera y entraron en la provincia de Bélgorod, donde atacaron un depósito de petróleo.
El 14 de abril, fueron atacados los pueblos de Spodariúshino y Zhuravliovka. Los bombardeos no dejaron heridos ni muertos entre los civiles. Cinco días más tarde, fue bombardeado el pueblo de Golóvchino, ubicado a unos 10 kilómetros de la frontera ucraniana.
El 5 de mayo, fueron atacados los pueblos de Zhuravliovka y Nejotéyevka, ubicados a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania. No hubo víctimas entre la población civil.