EE.UU. calcula cuántos niños indígenas murieron en internados especiales durante más de 150 años

"A medida que la investigación continúe, el Departamento prevé que el número de muertes registradas aumente", reza el documento.

Al menos medio millar de niños nativos de América de Norte, incluidas las regiones de Alaska y Hawái, que fueron acogidos en escuelas residenciales especiales administradas por el Gobierno de Estados Unidos, murieron víctimas de abusos y de enfermedades, según un informe publicado este miércoles por el Departamento del Interior del país.

Se trata del primer intento de las autoridades estadounidenses de investigar la magnitud de los crímenes cometidos contra menores indígenas durante más de 150 años, desde comienzos del siglo XIX. Sin embargo, sus cálculos se quedan muy por debajo de algunas estimaciones independientes y no abordan cómo exactamente murieron las víctimas ni quiénes fueron los culpables.

Los investigadores identificaron más de 400 escuelas residenciales y basaron su análisis en 19 instituciones, cuyos registros han sido estudiados hasta la fecha.

"A medida que la investigación continúe, el Departamento prevé que el número de muertes registradas aumente", reza el documento.

El informe tampoco arroja demasiada luz sobre los abusos físicos y sexuales que sufrieron generaciones de niños indígenas en las escuelas.

Preston S. McBride, historiador de internados indios, detectó más de mil estudiantes fallecidos en las cuatro antiguas escuelas que ha estudiado, y estima que el número total de muertes podría ascender a 40.000 personas, recogen medios estadounidenses.

En cualquier caso, el informe ayuda a comprender qué tipo de apoyo necesitan las víctimas para superar el trauma causado por las políticas discriminatorias contra las comunidades indígenas, incluida la separación de los menores de tan solo 4 años de sus familias. Por ahora, se trata de los servicios de salud mental y de la revitalización de la lengua, ya que los niños fueron maltratados y se les prohibió hablar sus lenguas nativas en los internados estatales.