El Kremlin reacciona al anuncio de ingreso de Finlandia en la OTAN

El portavoz del presidente ruso aseguró que Moscú va a velar por su seguridad nacional.

El Kremlin percibe como una amenaza el próximo ingreso en la OTAN de Finlandia, que anunció este jueves que planea solicitar la membresía "sin demora", ha declarado ante la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Después de la entrada de Finlandia en el bloque militar, el actuar del Gobierno ruso dependerá del grado de acercamiento de la infraestructura militar a las fronteras de Rusia, dio a entender el vocero de Vladímir Putin.

"Existe un encargo vigente del presidente y comandante en jefe para desarrollar una lista de medidas con el fin de reforzar nuestros flancos occidentales en relación con el reforzamiento del flanco oriental de la OTAN, es decir, la OTAN se está moviendo hacia nosotros", señaló Peskov.

"Así que, por supuesto, todo ello serán elementos para un análisis especial y el desarrollo de las medidas necesarias para equilibrar la situación y garantizar nuestra seguridad", agregó.

El funcionario reiteró que "la expansión de la OTAN y el acercamiento de la infraestructura militar de la alianza" hacia las fronteras rusas no hace al mundo, y, sobre todo, al continente euroasiático "más estable y seguro".

"Rusia se verá obligada a tomar medidas recíprocas"

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha afirmado que la adhesión de Finlandia a la Alianza Atlántica "perjudicará gravemente" las relaciones bilaterales entre Moscú y Helsinki, así como "la estabilidad y seguridad" del norte de Europa. "Rusia se verá obligada a tomar medidas recíprocas, tanto de carácter militar y técnico como de otro tipo, para hacer frente a las amenazas para su seguridad nacional que surgen en relación con ello", escribió el ministerio en el comunicado.

Además, la Cancillería rusa enfantiza que el ingreso de Finlandia en la OTAN violaría directamente las obligaciones del país nórdico en virtud del Tratado de París de 1947, "que estipula que las partes se comprometen a no formar alianzas ni participar en coaliciones contra una de ellas", y del tratado entre Rusia y Finlandia sobre los fundamentos de sus relaciones de 1992, "que establece que las partes se abstendrán de amenazar o utilizar la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de la otra parte, ni utilizarán o permitirán usar su territorio para la agresión armada contra la otra parte".

En opinión del presidente de EKAI Center, Adrián Zelaia, "Rusia se siente más amenazada que antes" y nos encontramos en un contexto en el que "el riesgo de un enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia se incrementa", algo que "supone también un incremento, lógicamente, de los riesgos estratégicos de Suecia y de Finlandia" si finalmente se adhieren a la alianza.