"Washington se niega obstinadamente a asumir su responsabilidad": Rusia rechaza que la crisis alimentaria mundial sea culpa suya
El embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, ha rechazado las acusaciones del Departamento de Estado del país norteamericano de que la crisis alimentaria mundial se ha generado debido a la actuación de Rusia en el mar Negro y de Azov.
Las autoridades de Kiev minan las aguas portuarias y no dejan que embarcaciones suministren los cargamentos de alimentos y otros artículos a distintos países, denunció este jueves la Embajada rusa en su canal de Telegram. "Mientras tanto, nuestros intentos de acordar la apertura de corredores humanitarios siguen sin ser atendidos", señaló el diplomático.
Antónov aseguró que las autoridades estadounidenses "ponen deliberadamente el estado de las cosas al revés". "Washington se niega obstinadamente a asumir la responsabilidad por sus fracasos económicos en el exterior" y sus afirmaciones "de que las restricciones antirrusas supuestamente no perjudican nuestros suministros de alimentos y fertilizantes no resisten las críticas".
El diplomático insistió en que son precisamente las sanciones antirrusas las que obstaculizan los suministros y que Moscú está preocupada por esta situación. Pese a los obstáculos, aseguró el embajador, Rusia va a cumplir con sus compromisos dentro de los contratos internacionales de exportación.
Asimismo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, sostuvo el miércoles que las acciones de Rusia "no influye de ninguna manera en los problemas alimentarios en el mundo" y que las dificultades con los suministros surgieron por "la imposición por Occidente de sanciones ilegítimas" y se complican por el minado de los puertos por Ucrania.