En medio del recrudecimiento de los ataques del mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, contra el sistema de votación brasileño, este jueves, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Edson Fachin, afirmó que "nada ni nadie interferirá" en el proceso.
"El 2 de octubre, Brasil tendrá elecciones limpias, pacíficas y seguras. Nada ni nadie interferirá en la Justicia Electoral. No admitiremos ninguna circunstancia que impida que los brasileños se expresen", dijo el magistrado durante una visita a la sala donde se realizan las pruebas de seguridad de las urnas de votación electrónicas.
Bolsonaro, un excapitán del Ejército, lleva años con una campaña de desprestigio al sistema electoral brasileño, uno de los más informatizados del mundo. Sin prueba alguna, el presidente repite que el sistema de voto electrónico utilizado desde 1996 se presta al fraude, pues considera que las urnas pueden ser pirateadas fácilmente.
"Amenaza a la democracia"
La oposición y representantes del resto de poderes han visto en estas declaraciones una amenaza a la normalidad democrática por parte de un mandatario, que nunca ha ocultado su admiración por la dictadura militar que vivió Brasil (1964-1985).
En abril, Bolsonaro propuso que las Fuerzas Armadas establecieran su propio sistema de escrutinio, como alternativa al sistema de la Justicia electoral.
Fachin, también miembro de la Corte Suprema, aseveró este jueves que el trabajo de las Fuerzas Armadas en la logística de las elecciones es "provechoso", pero matizó que el proceso electoral es un tema civil. "Quien trata las elecciones son las fuerzas desarmadas y, por tanto, las elecciones atañen a la población civil, que de manera libre y consciente escoge a sus representantes", afirmó.
Y continuó: "En Brasil hoy quien duda del proceso electoral es porque no confía en la democracia".
Las próximas elecciones presidenciales se celebrarán el próximo 2 de octubre y, hasta el momento, Luiz Inácio Lula da Silva, líder del PT, encabeza todas las encuestas.