Un tribunal laboral del Reino Unido dictaminó este miércoles que llamar "calvo" a un hombre constituye acoso sexual, ya que, según el fallo, se trata de una característica relacionada con el sexo.
La decisión fue tomada en relación con el caso de Tony Finn, un electricista que demandó a la empresa manufacturera British Bung Company en Yorkshire, al noreste de Inglaterra, de la que fue despedido tras casi 24 años de trabajo, recogen medios locales.
El exempleado llevó su caso ante los tribunales argumentando que había sido víctima de acoso sexual tras un incidente con el supervisor de la fábrica, Jamie King. Durante una pelea en julio de 2019, King lo había llamado "calvo" como parte de un insulto que incluía otras groserías. El demandante resultó particularmente molesto por el insulto sobre su calvicie, y no así por el resto de ofensas usadas en su contra.
Por su parte, la defensa alegó que la calvicie no puede relacionarse con el sexo ya que afecta a hombres y mujeres. Sin embargo, el jurado determinó que existe una conexión directa entre la palabra calvo y el sexo masculino, ya que esta característica es más frecuente en hombres.
Además, el tribunal ejemplificó la situación con un caso anterior, donde el comentario de un hombre sobre el tamaño de los senos de una mujer había sido considerado acoso sexual.
No obstante, el resto de demandas del caso fueron desestimadas por el jurado. Según Finn, también había sufrido acoso por su edad, puesto que era 30 años mayor que su supervisor.
El trabajador recibirá una compensación por parte de la empresa, que será determinada próximamente por el jurado.