Tractores contra flores: Letonia ordena demoler el monumento a los libertadores soviéticos y retirar las ofrendas de los ciudadanos (VIDEOS, FOTOS)

"Es un escupitajo a nuestra alma, una humillación para nosotros y para nuestra celebración", se lamenta una residente local.

El Ayuntamiento de Riga, la capital de Letonia, ordenó este viernes desmantelar el Monumento a los Libertadores de la Letonia Soviética y Riga de los invasores fascistas alemanes en el Parque de la Victoria, ubicado en los barrios de la orilla izquierda del río Daugava, conocidos como Pardaugava.

La decisión de las autoridades letonas fue posible tras la modificación del acuerdo entre los Gobiernos de Rusia y de Letonia sobre la protección social de los militares jubilados rusos y sus familiares que residen en territorio letón.

El 12 de mayo, la Saeima, el Parlamento letón, anunció que, desde el próximo 16 de mayo hasta el "final de las violaciones del derecho internacional por parte de Rusia contra Ucrania", se suspenderá la aplicación del artículo 13 de dicho acuerdo, que obligaba a Letonia a garantizar la conservación de las edificaciones conmemorativas ubicadas en el país.

Si bien el alcalde de Riga, Martins Stakis, advirtió que la demolición "sin duda no será barata", las autoridades locales adoptaron también una ley especial para acelerar el proceso. 

En vísperas del pasado 9 de mayo, Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, las autoridades locales instaron a la población a no dejar flores en las proximidades del monumento. Sin embargo, los residentes locales decidieron no renunciar a la tradición de rendir homenaje a los soldados soviéticos que murieron durante la liberación de Letonia y depositaron ramos cerca de la edificación conmemorativa.

Al día siguiente, los servicios públicos de la ciudad se apresuraron a retirar las ofrendas florales valiéndose para ello de tractores para recoger los ramos dejados por los ciudadanos.

"La maquinaria pesada barría flores frescas y velas, que habíamos traído al monumento conmemorativo, como desechos de construcción. Es un escupitajo a nuestra alma, una humillación para nosotros y para nuestra celebración", afirmó a Izvestia Anastasia, residente de Riga.

Otra residente local, Angela, denunció que "las autoridades de Letonia no pueden aceptar que la población siga honrando a los héroes libertadores soviéticos". Por su parte, Evan, que también vive en Riga, tachó las acciones del Ayuntamiento de "vandalismo". "Ya ni se puede salir a la calle con la cinta de San Jorge, se han prohibido también todos los actos públicos cerca de los monumentos conmemorativos a los soldados soviéticos", se lamentó.

Pese a los intentos de las autoridades locales, los ciudadanos siguieron dejando flores en el monumento. "No se ha podido intimidar ni humillar a los ciudadanos de Riga, siguen llevando flores al Monumento a los Libertadores en Pardaugava", escribió en su cuenta de Twitter la Embajada de Rusia en Letonia.

Por su parte, Anastasia reveló que también lleva tres días depositando flores en el monumento junto con su marido e hijos: "Incluso si las recogen otra vez, deben saber que no vamos a darnos por vencidos".

Ante la polémica decisión de las autoridades letonas, el primer jefe adjunto del Comité Internacional del Consejo de la Federación de Rusia, Vladímir Dzhabárov, expresó el pasado 12 de mayo que su país podría trasladar el monumento de Letonia a territorio ruso si la parte letona diera luz verde al proceso. 

Este viernes, el vicealcalde de Riga, Edvards Smiltens, señaló que, "si Rusia lo quiere, puede quedarse con el monumento". "Creo que es muy posible. No soy experto en monumentos, pero, según entiendo yo, los monumentos que se demuelen luego van a un sitio especial donde se conservan y después se decide qué pasará con ellos", dijo el político, citado por RIA Novosti.