El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló este lunes que su país no apoyará la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN.
"Los países escandinavos son como casas de huéspedes para organizaciones terroristas. No es posible que tengamos una actitud positiva", afirmó el mandatario durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, aparentemente refiriéndose al Partido de los Trabajadores de Kurdistán y al Movimiento de Gülen.
En cuanto a la visita a Turquía de las delegaciones de los dos países aspirantes a entrar a la OTAN, prevista para el próximo lunes, Erdogan dijo: "Lo siento, no se molesten. […] No diremos 'sí'".
En julio de 2020, Turquía criticó una videoconferencia entre la ministra de Exteriores sueca y miembros de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular y del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, entidades que considera terroristas.
En abril, Finlandia y Suecia declararon sus intenciones de unirse a la OTAN.
El pasado viernes, Erdogan criticó su posible adhesión, afirmando que en sus Parlamentos hay "partidarios al terrorismo".
Dos días después, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, también anunció que, antes de ser acogidos como miembros de la Alianza, Estocolmo y Helsinki "deben dejar de apoyar los grupos terroristas" y presentar a Ankara garantías de seguridad.
Reacción de Rusia
Previamente hoy, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN no resultará en medidas de respuesta por parte de Moscú si esta no incluye una expansión de la infraestructura militar del bloque en sus territorios.
"Rusia […] no tiene problemas con estos Estados. [...] Pero una expansión de la infraestructura militar en esos territorios sin duda provocaría una respuesta de nuestra parte. Y veremos cuál sería en función de las amenazas que se creen para nosotros", agregó el mandatario.