La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) y Abbott Nutrition, uno de los principales productores de fórmulas para bebés en el país, acordaron un plan para reanudar las operaciones en una planta de preparados para lactantes ubicada en la ciudad de Sturgis (Míchigan), que en marzo pasado fue cerrada por razones sanitarias, anunció este lunes la empresa farmacéutica.
Según detalló la compañía, el acuerdo con la FDA establece "los pasos necesarios para reanudar la producción y mantener las instalaciones", aunque está sujeto a la aprobación judicial. Abbott señaló que una vez que se le dé oficialmente luz verde, podría reanudar las operaciones en ese sitio dentro de dos semanas, y que tomaría de seis a ocho semanas más para que el producto, que acusa en todo EE.UU. una aguda escasez, esté de vuelta en los estantes.
"Nuestra prioridad número uno es proporcionar a los bebés y a las familias las fórmulas de alta calidad que necesitan, y este es un paso importante hacia la reapertura de nuestras instalaciones de Sturgis para poder aliviar la escasez de fórmulas en todo el país", declaró Robert B. Ford, presidente y director ejecutivo de la compañía.
Se considera que Abbott Nutrition es uno de los cuatro gigantes que controlan el 90 % de ese mercado en EE.UU. La empresa ya estaba lidiando con problemas en la cadena de suministros cuando inspectores federales comunicaron, el pasado mes de marzo, que habían encontrado en la planta muestras de una bacteria mortal, conocida como Cronobacter sakazakii, por lo que cerraron esas instalaciones.
Sin embargo, la compañía asegura que todavía no hay pruebas que vinculen su fórmula con cuatro casos de enfermedad en infantes, que incluyen dos muertes. "Todos los productos retenidos que fueron analizados por Abbott y la FDA durante la inspección de las instalaciones dieron negativo para Cronobacter sakazakii y salmonella. No se encontró salmonella en las instalaciones de Sturgis", reza el comunicado. Se sostiene allí que el Cronobacter sakazakii que se encontró en las pruebas ambientales durante la investigación, fue detectado en zonas de la instalación que "no estaban en contacto con el producto, y no se ha relacionado con ninguna enfermedad infantil conocida".
"Reducir la burocracia"
El pasado jueves, la Casa Blanca anunció que está tomando medidas para aliviar la crisis derivada de la escasez de fórmulas para bebés. Según un comunicado, el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo conversaciones con los directores generales de las empresas fabricantes y comercializadoras del producto, incluidos Walmart, Target y Gerber, en relación con este asunto.
Asimismo, la Administración Biden anunció medidas adicionales para contrarrestar la crisis. Uno de los pasos consiste en "reducir la burocracia para que las fórmulas para bebés lleguen antes a las tiendas". Además, se sugirió aumentar las importaciones del producto. Entre otras cosas, la Casa Blanca instó a la Comisión Federal de Comercio del país y a los fiscales generales de los estados a "reprimir todo tipo de prácticas desleales de mercado o de precios abusivos en relación con la venta de fórmulas para bebés".