Jason Momoa recibe críticas por publicar fotografías en el interior de la Capilla Sixtina del Vaticano y se disculpa

El actor comentó que "nunca querría hacer nada para faltarle el respeto a la cultura de alguien", por lo que se disculpó en caso de haberlo hecho.

El actor estadounidense Jason Momoa ofreció disculpas el sábado tras ser criticado por los usuarios de redes sociales por haber compartido imágenes de su reciente visita a la Capilla Sixtina, en la Ciudad del Vaticano, donde está prohibido fotografiar y filmar el interior del recinto religioso, informó Hollywood Reporter.

"Si alguna vez sintieron que le falté el respeto a su cultura, no fue mi intención", comentó Momoa, quien aseguró que había programado un recorrido por el templo católico junto con sus amigos y miembros del equipo de filmación de la próxima entrega de la película 'Rápidos y furiosos', cuando varias personas que visitaban el templo le pidieron tomarse fotos con él, a lo que accedió.

"Encontré personas que querían hacerse fotos conmigo, lo cual es muy raro, durante un viaje al Vaticano, con todo este esplendor, y quieren tomarse fotos conmigo, es algo que no entiendo, pero igual lo hice", señaló el actor de 'Aquaman', añadiendo que él fue respetuoso y que solicitó permiso, por lo que pensó que "estaría bien".

Sin embargo, Momoa admitió que "nunca querría hacer nada para faltarle el respeto a la cultura de alguien", por lo que ofreció disculpas en caso de haberlo hecho, y reiteró que "no era su intención" ofender. Por último, aseveró que pagó "para tener ese momento privado", además de haber dado "una buena donación a la iglesia".

De acuerdo con la revista Mental Floss, la prohibición de realizar fotografías y filmaciones en la Capilla Sixtina se deriva de un acuerdo de derechos de autor suscrito en 1980 entre funcionarios del Vaticano y la empresa Nippon Television Network de Japón, por haber financiado los trabajos de restauración de las pinturas del artista italiano Miguel Ángel, que adornan el interior del complejo eclesiástico.

A pesar de que el acuerdo con la compañía japonesa ha expirado, las autoridades católicas siguen manteniendo una política general de prohibir las fotografías y videos dentro de la capilla.