El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, comunicó este lunes que Budapest debería recibir una multimillonaria compensación económica por parte de la Unión Europea para aceptar apoyar la prohibición del petróleo ruso.
"La Comisión Europea ha causado un problema con una propuesta, por lo que es una expectativa legítima de Hungría que la UE debería ofrecer una solución: financiar las inversiones y compensar los aumentos de precios (resultantes), lo cual requiere una modernización total de la estructura energética de Hungría en una magnitud de entre 15.000 y 18.000 millones de euros", señaló el canciller, citado por Reuters.
Asimismo, Szijjarto propuso otra solución, que consistiría en hacer que los suministros de petróleo a través de oleoductos estén exentos del embargo previsto.
Por su parte, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cuestionó las cifras mencionadas por el canciller húngaro, señalando que son mucho más altas que las que Szijjarto había anunciado durante la reunión ministerial celebrada en Bruselas este lunes.
La UE no alcanza un acuerdo
Asimismo, Borrell hizo saber que la UE no ha podido llegar a un consenso sobre las propuestas para prohibir las importaciones de petróleo ruso, con Hungría a la cabeza de un grupo de países que se resisten a implementar dicha medida.
El jefe de la diplomacia europea reconoció que algunos miembros "tienen más dificultades porque son más dependientes, porque no tienen salida al mar", y que "solo tienen petróleo a través de oleoductos que vienen de Rusia". Borrell también señaló que Hungría expuso su negativa basándose en preocupaciones económicas y no políticas.
El dilema húngaro
Bruselas ha ofrecido a Hungría, la República Checa y Eslovaquia largos periodos de gracia para que abandonen las importaciones de petróleo ruso, pero eso no ha convencido aún a Budapest para dar luz verde.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, advirtió que su país no está preparado para aceptar unas sanciones que impidan el suministro de gas y petróleo rusos que plantea la Unión Europea. La propuesta de embargo energético es una "bomba atómica" para la economía nacional que no pueden aceptar, aseguró el jefe de Gobierno en una entrevista para la radio local.
"Toda la Unión es rehén de un Estado miembro que no puede ayudarnos a encontrar el consenso", declaró el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, agregando que la Comisión Europea ofreció a Hungría, que no tiene salida al mar, hasta finales del 2024 para deshacerse del petróleo ruso.
"Es una oferta muy, muy amplia", señaló Landsbergis. "Así que creo que todo el mundo esperaba que esto fuera suficiente. Y no puedo explicar por qué no lo es", agregó.