Este fin de semana se producirá el regreso a España de Juan Carlos de Borbón, actual rey emérito y quien fue Jefe del Estado durante casi 40 años, hasta su abdicación en 2014. Su vuelta al país se produce casi dos años después de que lo abandonara para residir en Abu Dhabi.
Durante estos 22 meses no había pisado suelo español y en su nuevo hogar tan solo ha recibido la visita de sus dos hijas mayores, Elena y Cristina, y de algunos de sus nietos. Sin embargo, no se ha encontrado con su todavía esposa, Sofía, ni con su hijo y sucesor en el trono, Felipe VI.
Ahora lo que ha trascendido es que el rey emérito pasará unos días en Sanxenxo, una localidad costera al norte del país donde el exmonarca ha veraneado tradicionalmente y donde cuenta con numerosos amigos, donde asistirá, y quizá participe, en una regata de vela. También se sabe que, después de dos años, se producirá el esperado encuentro con su hijo, en esta ocasión en la capital del país, Madrid.
La noticia no ha sido confirmada ni por la Casa Real ni por La Moncloa, sino que ha sido el alcalde del municipio de Sanxenxo, Telmo Martín, quien lo ha ratificado.
Sin concretar el día exacto de la llegada del rey emérito, ha dicho: "Estamos encantados de que el Rey Juan Carlos elija otra vez Sanxenxo. Después de casi dos años sin verlo por aquí, estamos encantados de poder demostrarle el cariño que le tenemos".
Una visita polémica
La visita, sobre la que se ha especulado mucho, viene envuelta en la polémica. Muchas voces llegaron a sostener que Juan Carlos no volvería a pisar suelo español para no emborronar más la imagen de la Corona, por lo que el anuncio hecho esta semana ha sorprendido a muchos.
El exmonarca salió de España el 3 de agosto de 2020, después de haber protagonizado numerosos escándalos. Muchos estaban relacionados con su vida personal, pero los que más impactaron a la imagen de la Casa Real española tienen que ver con sus actividades económicas privadas y sus encontronazos con la Justicia.
Poco antes de su marcha, Felipe VI, su hijo, le había retirado la asignación anual que recibía del erario público y que disponía la Casa Real y, también de manera pública, renunció a cualquier futura herencia de su padre sobre la que cupiese cualquier tipo de duda.
Vuelve después de que se hayan cerrado las causas judiciales
Su marcha se produjo después de que un fiscal suizo le imputase por haber recibido presuntamente millonarias comisiones por la adjudicación del contrato del tren de alta velocidad de Arabia Saudita a una empresa española. Fueron 65 millones de euros que acabaron en la cuenta de Corinna Larsen, su amante por aquel entonces.
Solo después la Justicia española tomó cartas en el asunto y abrió varias investigaciones sobre la fortuna oculta del exrey, por la que no había tributado. Estos expedientes fueron archivados por la Fiscalía española, a pesar de las pruebas de que se habían producido varios delitos, unos ya prescritos y otros que se encontraban cubiertos por la inviolabilidad que la Constitución española otorga al monarca.
Además, varios de los delitos fiscales se salvaron 'in extremis' debido a varias regularizaciones, por valor de alrededor de 5 millones de euros, que hizo Juan Carlos de Borbón, también envueltas en la polémica puesto que se realizaron una vez que el afectado ya tenía constancia de que estaba siendo investigado por la Agencia Tributaria.
De modo que la vuelta a España se produce una vez que se han cerrado todos los frentes judiciales que tenía en su país, aunque todavía hay un asunto pendiente en los tribunales británicos a cuenta de una querella que Larsen, su examante, ha presentado allí acusándole de acoso, entre otros delitos.
Ahora, a dos días de que comience la regata de Sanxenxo, están en el aire varias cuestiones. La primera es si Juan Carlos visitará primero a su hijo en la Zarzuela, como parece ser que se pretende desde la Casa Real. También si accederá a no pernoctar en la residencia de su hijo y, por último, si a pesar de lo que se pacte entre la Casa Real, el Gobierno y el propio rey emérito, si este último improvisará algo en su agenda.