Chistes, desconfianza opositora y el recuerdo de Kirchner: la polémica jornada del censo en Argentina que inunda la Red de memes

El primer censo realizado en Argentina en los últimos 12 años se llevó a cabo en una jornada plagada de memes y bromas en redes sociales, críticas de opositores que generaron la idea de que es un mecanismo "de control y espionaje" por parte del Gobierno, y la desconfianza de algunos ciudadanos que se resistían a abrir la puerta por temor a ser asaltados por falsos censistas.

También fue inevitable el toque militante, ya que muchas personas recordaron que el último censo se concretó el 27 de octubre de 2010, pero esa mañana la sociedad argentina se conmocionó por la sorpresiva muerte del expresidente Néstor Kirchner.

En ese momento, Cristina Fernández de Kirchner encabezaba su primera presidencia y el principal candidato a sucederla en los comicios de 2011 era precisamente su esposo y antecesor. Al final, ya viuda, ella ganó la reelección.

Por ese entonces, la oposición comenzó una campaña contra el censo con el argumento de que, en realidad, el Gobierno peronista solo pretendía obtener datos para controlar de manera más eficaz a la población.

Esas premisas se repitieron este año, en particular porque las autoridades implementaron por primera vez el censo digital, pero para ello había que registrar el Documento Nacional de Identidad, con lo que supuestamente se terminaba la condición de anonimato de este tipo de consultas.

A pesar del alarmismo, este mecanismo fue un éxito, ya que 23 millones de personas lo llenaron antes de las 08:00 horas de este miércoles, cuando vencía el plazo. Representan más de la mitad de la población, ya que en el país hay 45 millones de habitantes.

Operativo

Esa cifra se actualizará este miércoles, cuando se den a conocer los datos de un ejercicio ciudadano que comenzó por la mañana, con más de 600.000 censistas que recorrieron las calles de todo el país y tocaron las puertas de las viviendas, ya fuera para recibir el número de comprobante del censo digital o para llenar el cuestionario de manera presencial en ese mismo momento.

Los días que se realiza el censo son feriados en Argentina, ya que la ciudadanía debe permanecer en sus casas para esperar al censista. Por eso, hoy no hubo funciones de cine ni teatro, espectáculos deportivos ni reuniones públicas, ni ningún tipo de negocio, ni siquiera los de alimentos.

El operativo incluyó a las personas en situación de calle, que ya fueron censadas por la noche, mientras que los centros penitenciarios también se anticipó el relevamiento.

Ante la desconfianza por presuntos asaltos, desde temprano se difundieron los requisitos que debían cumplir los censistas, con detalles del equipamiento hasta sus identificaciones oficiales.

Al mismo tiempo hubo burlas en las redes sociales porque, a pesar de que el censo digital se podía llenar desde el 16 de marzo, miles de intentar personason realizarlo en la víspera, es decir, en el último momento, lo que colapsó la página.

Otros chistes se refirieron a las cortesías que se podían tener con los censistas, a las "trampas" de religiosos que se disfrazarían para que les abrieran las puertas o a las cuestiones "verdaderamente" importantes que se deberían preguntar y que suelen generar álgidos debates en Twitter, como si se prefiere más el verano que el invierno, o si las empanadas llevan o no pasas de uva.

Por el contrario, otros usuarios aprovecharon para recordar el censo de 1980, cuando todavía gobernaba la última dictadura militar y había decenas de miles de desaparecidos que no pudieron ser entrevistados y, por lo tanto, no contaron en las estadísticas oficiales.

"Miles de jóvenes argentinos habían sido secuestrados por las FFAA y de seguridad tras el golpe 1976. Las autoridades negaban su responsabilidad. '¿Mi hijo en qué estadística va a figurar?', 'Mi hija vivía con nosotros. Ahora, ¿dónde digo q se encuentra?' preguntaban al Censo 1980", se lee en un desplegado de los organismos de derechos humanos.