Erdogan pone una condición para aprobar el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN

De momento, Ankara exige a los dos países escandinavos la extradición de 33 militantes kurdos a los que considera terroristas.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró este miércoles que no aceptará el ingreso de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica si no entregan antes a su país a decenas de miembros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), considerado una organización terrorista por Ankara.

"La expansión de la OTAN es significativa para nosotros solo en proporción al respeto que se muestre a nuestras sensibilidades", dijo el mandatario a la facción parlamentaria del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, recoge Reuters.

"¿Entonces no nos devolverán a los terroristas, pero nos piden la membresía en la OTAN? La OTAN es una entidad para la seguridad, una organización para la seguridad. Por lo tanto, no podemos decir 'sí' a que esta organización de seguridad se vea privada de seguridad", agregó Erdogan. Asimismo, criticó a sus aliados dentro de la alianza por haber apoyado militarmente las Unidades de Protección Militar, organización de autodefensa kurda en Siria cercana al PKK.

De momento, Ankara exige la extradición de 33 miembros del PKK desde los dos países escandinavos.

En abril, Finlandia y Suecia declararon su intención de unirse a la Alianza Atlántica. Este miércoles, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se reunió con los embajadores de ambos países ante la alianza para recibir formalmente su solicitud de ingreso en la organización militar.

No obstante, los representantes de los 30 Estados miembros de la alianza que se reunieron hoy para discutir la posible adhesión de los dos países no han votado sobre el asunto. De acuerdo a reportes, el trámite fue bloqueado por Ankara.

En julio de 2020, Turquía ya criticó una videoconferencia que realizó la ministra de Exteriores sueca con miembros del PKK y de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular, una entidad que también considera terrorista.