El Parlamento Europeo adoptó este jueves una resolución para pedir al Consejo Europeo una ampliación de las sanciones a los ciudadanos de los países miembros de la UE vinculados a Rusia o a sus compañías estatales.
En particular, el texto menciona a Gerhard Schröder, canciller de Alemania entre 1998 y 2005, que forma parte del consejo de administración de Rosneft y trabaja en Gazprom; y la exministra de Exteriores de Austria en el mandato 2017-2019, Karin Kneissl, que ahora también está en el consejo de Rosneft.
La resolución, que no es vinculante, observa que "antiguos políticos […] han dimitido recientemente de sus puestos en empresas rusas" y exige enérgicamente que otros, como Karin Kneissl y Gerhard Schröder, "hagan lo mismo". Pide además al Consejo que amplíe la lista de personas objeto de las sanciones de la UE e incluya "a los miembros europeos de los consejos de administración de las principales empresas rusas y a los políticos que siguen recibiendo dinero ruso".
Este mismo día, la Comisión de Presupuestos del Parlamento alemán ha decidido despojar a Schröder de parte de la financiación estatal que recibe. En particular, los parlamentarios cortaron las subvenciones que el político recibía como excanciller para mantener su oficina, informa Der Tagesspiegel. No obstante, indica que Schröder todavía tiene el derecho a la pensión y protección personal.
La decisión de los diputados alemanes fue precedida por una ola de críticas a los vínculos de Schröder con estadistas y compañías rusas. Así, el martes, Sven-Christian Kindler, miembro de la Comisión del Presupuesto, acusó al excanciller de trabajar como "cabildero para empresas estatales rusas, ya no en nombre de la República Federal de Alemania".