Desde el pasado 7 de mayo en varias partes del mundo ya se ha detectado la presencia de la viruela del mono. Se trata de una infección muy rara, que en contadas ocasiones se había detectado en Europa, casi siempre ligada a viajes al continente africano, donde se había contraído la infección. A continuación, los países que ya han registrado los primeros contagios de esta enfermedad.
- Alemania: las autoridades detectaron este viernes el primer caso. El sábado, el número aumentó a tres.
- Australia: se ha descubierto el primer caso de viruela del mono en Victoria y un "muy probable" segundo caso en Nueva Gales del Sur.
- Bélgica: se han registrado dos casos, uno de ellos se trata de un hombre de la provincia de Brabante Flamenco, en la región de Flandes.
- Canadá: la Agencia de Salud Pública de ese país confirmó este jueves dos casos.
- España: la nación ibérica se ha convertido en el país con más casos positivos en el actual brote de este virus, al ascender a 30 personas contagiadas en Madrid.
- Estados Unidos: las autoridades informaron que un individuo fue diagnosticado con esta enfermedad, convirtiéndose en el primer caso del virus detectado en ese país este año.
- Francia: reportó que un primer caso sospechoso de viruela del mono se detectó en la región parisina.
- Italia: se registró este jueves el primer caso de esta enfermedad, en un hombre que volvió de las Islas Canarias (España).
- Países Bajos: se confirmó un paciente con la enfermedad, pero las autoridades indican que es posible que hayan más personas infectadas.
- Portugal: las autoridades de ese país confirmaron 23 casos esta jornada.
- Reino Unido: se confirmó este viernes que ya son 20 el número de personas diagnosticadas con esta enfermedad desde el 6 de mayo.
- Suiza: en el cantón de Berna se confirmó una infección.
- Suecia: la Agencia Sueca de Salud Pública ha alertado de un caso confirmado en la región de Estocolmo.
- Israel: el Ministerio de Salud informó de un primer caso registrado en Tel Aviv, en un hombre que viajó recientemente a Europa occidental.
Los síntomas que presenta esta enfermedad en humanos son similares a los de la erradicada viruela, aunque más leves, y comienzan a desarrollarse alrededor de 6 y 13 días después de haberse producido la infección, aunque el periodo de incubación puede variar entre los 5 y los 21 días.
Los primeros síntomas son la fiebre, el dolor de cabeza, cansancio, dolores musculares y de espalda, así como la inflamación de los ganglios linfáticos. Este último síntoma es uno de los que lo diferencia de la viruela humana, en la que la linfadenopatía es infrecuente.
Entre uno y tres días después comienza a aparecer una erupción que suele iniciarse en la cara para después extenderse a otras partes del cuerpo. Tras el rostro, en el 95 % de los casos, los lugares más frecuentes donde aparecen estas lesiones son las manos y las plantas de los pies, en el 75 %, aunque puede aparecer en otros lugares, incluidos los genitales.