En las redes sociales se ha difundido esta semana un video que muestra el momento antes de que la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh fuera asesinada el 11 de mayo de un disparo en la cabeza mientras trabajaba en la ciudad palestina de Yenín, en Cisjordania.
En las imágenes, verificadas por el canal, se puede ver a un grupo de periodistas, entre ellos Abu Akleh, de 51 años, con chalecos antibalas azules para la prensa, y otras personas desarmadas cuando las Fuerzas de Defensa de Israel empiezan a disparar. El video respalda los informes de los testigos de que no hubo enfrentamientos entre los militares israelíes y los combatientes palestinos en el momento del tiroteo, como ha sugerido la parte hebrea.
Al parecer, la víctima, ciudadana palestina-estadounidense, fue asesinada mientras cubría una redada del país hebreo en un campo de refugiados de Yenín. Al Jazeera culpó a las fuerzas israelíes de haber perpetrado deliberadamente el crimen "a sangre fría".
Investigación de los hechos
Por su parte, un funcionario militar israelí comunicó este jueves que el Ejército del país hebreo había identificado potencialmente el rifle con el que se disparó a la mujer, pero añadió que no podían estar seguros a menos que las autoridades palestinas entregaran la bala. La parte palestina informó que está llevando a cabo su propia investigación y se negó a entregar la bala alegando una falta de confianza.
Mientras, los medios israelíes informaron que el Ejército de Israel no tiene previsto investigar la muerte de la reportera. De acuerdo con el periódico Haaretz, la División de Investigación Criminal de la Policía Militar de Israel cree que una investigación que trate a los soldados de su país como sospechosos provocará la oposición de la sociedad israelí. Se indica que "la razón principal de ello es que no hay sospecha de un acto delictivo: los soldados testificaron que no vieron a la periodista en absoluto y dispararon contra hombres armados, que estaban efectivamente cerca".
Poco después, 57 miembros del Congreso estadounidense firmaron una carta en la que exigen al FBI que investigue el asesinato de Abu Akleh.
"Como estadounidense, la señora Abu Akleh tenía derecho a las plenas protecciones que se conceden a los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero", afirmaron los legisladores, instando al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y al director del FBI, Christopher Wray, "a defender los valores sobre los que se fundó" su nación, incluidos "los derechos humanos, la igualdad para todos y la libertad de expresión. Tenemos el deber de proteger a los estadounidenses que informan en el extranjero".
A su vez, el embajador de Israel en Estados Unidos, Michael Herzog, respondió que "esta carta no ofrece una representación justa del caso, ignora el importante contexto de los acontecimientos que condujeron a la trágica muerte de la señora Abu Akleh y llega a una conclusión equivocada", recoge Haaretz.
El diplomático agregó que Israel está luchando contra una "ola mortal de ataques terroristas palestinos", señalando que los legisladores estadounidenses ignoraron en su carta la petición israelí de una investigación conjunta, lo que "da lugar a la falsa impresión de que Israel se opone a una verdadera investigación."
La familia de la fallecida también ha instado al Gobierno de EE.UU. y a la comunidad internacional a intervenir y garantizar una investigación independiente.
Expertos de la ONU también condenaron el asesinato de Abu Akleh y exigieron llevar a cabo una investigación "rápida, transparente, exhaustiva e independiente" de su muerte, según lo expresaron en un comunicado difundido el pasado viernes. "El asesinato de Abu Akleh, que claramente estaba desempeñando sus funciones como periodista, podría constituir un crimen de guerra", subrayaron.