Un cliente del negocio de un famoso barista italiano en Florencia se molestó por el costo de un café y llamó a la policía. Como resultado de la queja, el establecimiento de Francesco Sanapo, varias veces campeón nacional de barismo, se vio obligado a pagar una multa de 1.000 euros (1.055 dólares).
El comprador se indignó cuando le informaron que debía pagar dos euros (2,1 doláres) por el expreso descafeinado que había bebido. "Comenzó a gritar al personal, llamando a todos pícaros, a pesar de que le dijeron las razones por las que el café que le servían tenía ese costo", contó Sanapo al diario La Repubblica.
El sujeto pagó, pero varios días después agentes municipales acudieron a la cafetería. Sin embargo, la sanción que recibieron no fue precisamente por la queja, sino porque el local no mostraba los precios de sus cafés en los menús físicos. Sanapo admitió la falla, pagó la multa y explicó que los valores de sus productos se indican en las cartas digitales, descargables a través de un código QR.
De cualquier modo, el incidente con el cliente llevó al experto en café a pronunciarse en redes sociales. Asegura que no lo incomoda el dinero que perdió, sino que la gente se escandalice por "pagar el precio justo por un producto". Sanapo asegura que su café proviene de una plantación mexicana y conlleva todo un meticuloso y cuidadoso proceso que, en su opinión, "no se puede sostener con un euro".