La organización humanitaria internacional Acción contra el Hambre comunicó este viernes que ha registrado en Somalia el nivel más alto de desnutrición infantil grave desde que comenzó hace tres décadas a operar en ese país de África Oriental.
De acuerdo con un informe, la ONG detectó entre enero y abril de 2022 un aumento del 55 % en el número de niños gravemente desnutridos admitidos en sus 51 centros de nutrición y salud de todo el territorio somalí, en comparación con el mismo periodo del año pasado. La organización declaró que, en lo que va de 2022, sus equipos en Somalia proporcionaron tratamiento a casi 100.000 niños y adultos por desnutrición y otras enfermedades.
Según explicaron los especialistas, la grave situación se debe al aumento de los precios de los alimentos y a una prolongada sequía que ha matado hasta el 30 % del ganado desde mediados de 2021. Casi 800.000 personas en Somalia se han visto obligadas a huir de sus hogares, buscando refugio en campamentos de desplazados y agotando los recursos de los mismos. Los expertos apuntaron que seis regiones del país podrían enfrentarse este año a la hambruna. Al mismo tiempo, en el último mes, se ha duplicado el coste del combustible.
Los especialistas detallaron que el conflicto en Ucrania está amenazando el suministro mundial de alimento terapéutico listo para usar, una pasta de cacahuete fortificada que puede devolver la salud a un niño desnutrido en tan solo seis semanas. Según un informe de Unicef publicado esta semana, se espera que los precios mundiales de ese producto aumenten un 16 % en los próximos seis meses, ya que los costes de transporte y de ingredientes como los cacahuetes, el azúcar y el aceite siguen aumentando.
"Los elevados precios de los alimentos y el limitado acceso al agua potable han provocado un aumento de la malnutrición grave y alarmantes brotes de enfermedades mortales transmitidas por el agua, como el cólera", detalló Ahmed Khalif, director de Acción contra el Hambre en Somalia.
Asimismo, señaló que la ONG amplió "los programas de prevención de la hambruna y de tratamiento de emergencia". "A nuestros centros de estabilización están llegando más niños gravemente desnutridos que nunca y, aunque la mayoría de los casos son tratables, no tenemos suficientes fondos, medicamentos o camas para admitir a todos los que lo necesitan", apuntó.
Sin embargo, Somalia no es la única nación africana que se enfrenta a una grave crisis de hambre en la región. En toda la región del Cuerno de África, 6,8 millones de niños sufren desnutrición aguda. Acción contra el Hambre instó a los líderes mundiales a tomar medidas audaces e inmediatas para salvar vidas y proporcionar asistencia a más de 23 millones de personas que se enfrentan a una creciente inseguridad alimentaria en Etiopía, Kenia y Somalia. "Además de la ayuda de emergencia, pedimos a los gobiernos que inviertan en el fortalecimiento de los sistemas locales, especialmente de los sistemas de protección social, para fomentar la resiliencia a largo plazo frente a los conflictos", dijo Michelle Brown, directora asociada de Incidencia Política de Acción contra el Hambre.