Tres individuos han sido condenados a más de 18 años de prisión por urdir una trama mediante la que engañaron a fabricantes estadounidenses de fórmulas infantiles, de productos para el cuidado de los ojos y otros artículos bajo la regulación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). El Departamento de Justicia de EE.UU. precisó en su comunicado que el valor total de la estafa asciende a más de 200 millones de dólares.
Entre 2013 y 2018 Johnny Grobman y el matrimonio formado por Raoul Doekhie y Sherida Nabi lograron obtener grandes descuentos en los precios de preparados para lactantes y otros artículos, tras engañar a sus productores. En particular, Doekhie y Nabi aseguraban a los fabricantes que se disponían a vender los productos en el extranjero, en concreto en Surinam bajo contratos públicos sellados.
En realidad, esos contratos no existían y, de hecho, nunca pensaron en exportar las mercancías, que vendían en suelo estadounidense, obteniendo millones de dólares que repartían entre los tres.
Para asegurar el funcionamiento de la estafa, los condenados se valían de tres mecanismos. El primero consistía en suministrar envíos ficticios al extranjero. Se trataba de cargamentos que no contenían los productos adquiridos de los productores, pero que generaban la documentación necesaria para demostrar que la exportación tuvo lugar. El segundo esquema incluía el envío real de las mercancías que luego se cargaban de vuelta a EE.UU. Bajo el tercer método se buscaba crear papeleo exportador falso, aunque, en realidad, los artículos nunca abandonaron el país.
La sentencia fue dictada después de que en febrero de 2020, tras un proceso que duró 13 días, un jurado federal encontrara a Grobman, Doekhie y Nabi culpables de fraude electrónico, lavado de dinero, contrabando y otros cargos. El 25 de abril de este año la corte dictaminó confiscar el dinero por los importes de las ganancias relacionadas con los delitos imputados. Para Grobman la suma rebasó los 87 millones de dólares, mientras que a Doekhie y Nabi se les incautaron más de 115 millones.