Un nuevo estudio ha advertido sobre la amenaza potencial que representan los peces mascota para la biodiversidad, tras investigar el impacto que tienen en el medioambiente dos especies de carpas invasoras, una de las cuales se comercializa mundialmente con el nombre de pez dorado.
Investigadores de la Queen's University de Belfast alertaron del problema que supone para los ecosistemas locales que los dueños de estos peces los liberen en la naturaleza.
Para evaluar los posibles impactos ecológicos que plantea el comercio de estas mascotas, los científicos se centraron en las dos especies más vendidas en Irlanda del Norte: el pez dorado ('Carassius auratus') y el pececillo de la montaña de la nube blanca ('Tanichthys albonubes'). Ambas especies pertenecen a la familia de las carpas (familia 'Cyprinidae').
El pez dorado fue domesticado por primera vez hace más de mil años y desde entonces ha establecido poblaciones no nativas en todo el mundo, mientras que el pececillo de la montaña de la nube blanca tiene un historial de invasión reducido hasta la fecha.
El estudio, publicado en NeoBiota, concluyó que los peces dorados consumen mucho más recursos que otros peces comparables en aguas del Reino Unido, comen más que otros invasores y también están mucho mejor adaptados para hacer frente a otras especies competidoras.
"No solo están fácilmente disponibles, sino que combinan apetitos insaciables con un comportamiento audaz", comentó el doctor James Dickey, el autor principal del estudio.
"Aunque los climas del norte de Europa son a menudo una barrera para las especies no nativas que sobreviven en la naturaleza, se sabe que los peces dorados son tolerantes a tales condiciones y podrían representar una amenaza real para la biodiversidad nativa en ríos y lagos, consumiendo los recursos de los que dependen otras especies", explicó.
"Los peces dorados son de alto riesgo", subrayó Dickey. "Limitar la disponibilidad de [especies como los peces dorados] potencialmente impactantes, junto con una mejor educación de los dueños de mascotas, es una solución para evitar que invasores dañinos se establezcan en el futuro".
Los científicos esperan que los resultados de su estudio puedan influenciar futuras decisiones políticas y económicas para combatir las crecientes tasas de invasiones biológicas en todo el mundo.