EE.UU. niega que las sanciones a Rusia afecten el mercado global de alimentos
El Gobierno de EE.UU. aseguró que las sanciones impuestas a Rusia no provocaron la suba de los precios internacionales de los alimentos como consecuencia de la caída de las exportaciones, por lo que rechazó un eventual relajamiento de esas restricciones.
Durante un diálogo con la prensa el 25 de mayo, al portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, le consultaron sobre la posibilidad de modificar el esquema de sanciones para liberar las exportaciones de alimentos y fertilizantes.
En respuesta, el funcionario expresó que se escucharon "una serie de mentiras" y de "desinformación" por parte de Rusia "con respecto a la cuestión de la seguridad alimentaria y el suministro mundial de alimentos". Por eso, aseguró que las sanciones "no están causando interrupciones a las exportaciones agrícolas de Rusia" y agregó que "fueron diseñadas específicamente para permitir la exportación de productos agrícolas y fertilizantes de Rusia".
"Ciertamente no levantaremos nuestras sanciones en respuesta a promesas vacías, y ya hemos escuchado promesas vacías antes de la Federación Rusa. Creo que todos tenemos buenas razones para ser escépticos cuando escuchamos varias promesas y ofertas de Rusia", continuó.
En el mismo sentido, Price acusó a Rusia de "desestabilizar los mercados globales de alimentos" por la operación militar en Ucrania y a través de las "restricciones autoimpuestas a las exportaciones que han elevado el costo de los alimentos alrededor del mundo".
Las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado llegaron poco después de que el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Andréi Rudenko, manifestara que la "solución del problema alimentario requiere de un enfoque global que incluya el levantamiento de las sanciones impuestas a las exportaciones y transacciones financieras rusas, así como exigir a Ucrania que desmine todos los puertos en los que están anclados los barcos".
Además, Rudenko se opuso al envío de barcos de guerra desde países occidentales hacia el mar Negro para custodiar los navíos que exportan grano ucraniano. "Esto agudizaría drásticamente la situación en el mar Negro", afirmó.