Dmitri Medvédev afirma que la UE ha sufrido las "dulces consecuencias" por las sanciones impuestas a Rusia
Occidente ya está sintiendo las "dulces consecuencias" de sus propias sanciones impuestas a Rusia por la operación militar en Ucrania, declaró el jueves el expresidente ruso Dmitri Medvédev, al tiempo que advirtió que estas medidas seguirán en vigor "durante mucho, mucho tiempo".
Hablando en un foro empresarial de Rusia Unida, el partido gobernante que preside, Medvédev señaló que "el mundo occidental se está metiendo en una crisis global con sus propias manos", recoge Tass.
"Los europeos han sentido todas las 'dulces' consecuencias de las sanciones antirrusas: la inflación o incluso la hiperinflación: el incremento de los precios de los combustibles, de la vivienda, de los servicios públicos, de los alimentos, de los productos básicos; los recortes de empleo, etc.", indicó el político, quien también es vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
Medvédev reconoció que su país también sufre por las "estúpidas" restricciones, pero, según él, la diferencia con Occidente es que Rusia tiene "un objetivo noble".
"Debemos encontrar una respuesta a los intentos de limitar el desarrollo de nuestro Estado", explicó.
Según el funcionario, las sanciones "serán una de las formas sistémicas de luchar por el liderazgo mundial y de luchar contra el desarrollo de nuestro Estado", algo que "continuará durante mucho, mucho tiempo".
- Desde el inicio de la operación especial militar en Ucrania, la Unión Europea ha impuesto cinco paquetes de sanciones contra Rusia. Como parte de la ampliación de las restricciones, el bloque pretende imponer una prohibición a la compra e importación de carbón y de otros combustibles fósiles sólidos procedentes de Rusia a partir de agosto.
- La UE no ha podido llegar a un consenso sobre las propuestas para prohibir las importaciones de petróleo ruso, ya que varios países se resisten a llevar a la práctica dicha medida.
- El bloque económico europeo registró en abril una inflación anual del 7,5 %, y entre los países miembros Estonia presentó el índice más alto, con el 19 %.