Una niña de 11 años sobrevivió al tiroteo de Texas manchándose con sangre de su compañera muerta
Una niña de 11 años sobrevivió a la masacre en la escuela primaria Robb Elementary de Texas manchándose de sangre de una amiga y fingiendo que estaba muerta mientras esperaba la llegada de ayuda.
Miah Cerrillo, alumna del cuarto grado, contó a la CNN que estaban viendo dibujos animados acompañados de dos maestras cuando irrumpió el tirador, quien disparó a una de las docentes después de mirarle a los ojos y decir: "Buenas noches". Luego mató a la otra maestra y abrió fuego contra los niños.
En aquel instante Miah se salvó de las balas, aunque algunos fragmentos la alcanzaron en los hombros y la cabeza. Tras disparar a los alumnos de su clase, el atacante pasó al aula contigua, donde continuó disparando. Asustada ante la posibilidad de que el tirador pudiese volver y matarla junto con sus pocos amigos que también sobrevivieron, Miah se cubrió de sangre de una compañera de clase que murió en el ataque, y se hizo la muerta.
La niña también declaró al medio que usó junto con una amiga el celular de una maestra fallecida para llamar a la línea de emergencias 911, y les pareció que los agentes tardaron tres horas en llegar a su rescate. La tía de Miah, Blanca Rivera, contó a Click2Houston que cuando la menor regresó a casa la noche del martes, después de ser atendida en el hospital, tuvo un ataque de pánico.
Su padre, Miguel Cerrillo, señaló a Fox News Digital el jueves que Miah todavía estaba muy afectada psicológicamente por los espeluznantes momentos que le tocó vivir y que no dormía bien después de que le dieran de alta.