Científicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) han descubierto compuestos químicos altamente reactivos que se forman en condiciones atmosféricas naturales pero que podrían representar una amenaza para la salud humana y el medio ambiente.
La investigación recientemente publicada en la revista Science, documenta la formación de los llamados hidrotrióxidos, un compuesto químico gaseoso formado por tres átomos de oxígeno y uno de hidrógeno, que están unidos a un resto orgánico. Dicha sustancia es extremadamente oxidante, por lo que afectaría tanto la salud humana como el clima global, aseguran los investigadores.
Un compuesto similar comúnmente conocido es el peróxido de hidrógeno, que consiste en dos átomos de oxígeno unidos, lo que los hace altamente reactivos, inflamables y explosivos. Los peróxidos se utilizan para diferentes propósitos, desde blanquear los dientes y el cabello hasta limpiar heridas e incluso como combustible para cohetes. Sin embargo, dichos compuestos también se encuentran en el aire que nos rodea.
Durante varios años, los científicos han especulado si los trióxidos también se encuentran la atmosfera, pero hasta ahora nunca se había demostrado.
Los hidrotrióxidos son una clase completamente nueva de compuestos químicos y, según el reciente estudio, se forman a través de la descomposición atmosférica de sustancias conocidas y ampliamente emitidas a la atmósfera, como el isopreno y el sulfuro de dimetilo. De hecho, se forman a partir "de casi todos los compuestos químicos", explicó Jing Chen, estudiante del Departamento de Química de la universidad y coautor de la investigación.
Según el equipo, estos compuestos se crean por reacciones entre dos tipos de radicales, y su tiempo de vida oscila entre unos pocos minutos hasta varias horas, lo que los hace suficientemente estables para reaccionar con otros compuestos en el aire.
Durante ese tiempo, es probable que los hidrotrióxidos penetren partículas diminutas en el aire llamadas aerosoles, y podrían suponer riesgos para la salud, conduciendo a enfermedades cardiovasculares y respiratorias, detallaron los científicos.
"Lo más probable es que ingresen a los aerosoles, donde formarán nuevos compuestos con nuevos efectos. Es fácil imaginar que se forman nuevas sustancias en los aerosoles que son dañinas si se inhalan. Pero se requiere más investigación para abordar estos posibles efectos en la salud", comentó por su parte el profesor Henrik Grum Kjærgaard.
Además, los investigadores notaron que los hidrotrióxidos podrían influir en la cantidad de partículas de aerosol que se producen. Esto afectaría potencialmente a aspectos del clima, como la cantidad de luz solar que se refleja en el espacio o se absorbe en la formación de nubes, lo que a su vez influye en la temperatura en nuestro planeta.
A pesar de los peligros potenciales que plantea su descubrimiento, no existe mayor preocupación ya que "estos compuestos siempre han existido; simplemente no los conocíamos", dice Eva Kjaergaard, coautora del estudio. En su lugar, los investigadores ven en el hallazgo una oportunidad para aprender más sobre los efectos de las sustancias químicas que emitimos y "estudiar su efecto de una manera más específica y responder si resultan peligrosos".