Un estudio reciente predijo pérdidas dramáticas del área de la tundra siberiana, en Rusia, para mediados del milenio, y destacó riesgos considerables de extinción. La investigación, publicada en la revista eLive, fue realizada por expertos del Instituto Alfred Wegener del Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina de Alemania.
El calentamiento global ha implicado un aumento considerable de las temperaturas en el Ártico que ha desplazado a los bosques de alerces siberianos hacia el norte. Estas zonas albergan una mezcla única de flora y fauna que se desplaza hacia lugares que mantienen las temperaturas idóneas para su supervivencia. El 5 % de sus especies solo se pueden encontrar en el ártico, e incluyen sauces, abedules, renos, leminos e insectos como el abejorro ártico, reseña Sciense Daily.
Los expertos realizaron una simulación por computadora que prevé los posibles desplazamientos de la tundra en el noroeste de Rusia durante los próximos años. Concluyeron que, sin medidas de mitigación climática la tundra siberiana podría desaparecer por completo, y aún en escenarios favorables con la implementación de nuevas medidas de protección, solo se logrará la supervivencia del 30 % para mediados del milenio.
Los bosques de alerces podrían extenderse hacia el norte, buscando temperaturas frías, a un ritmo de hasta 30 kilómetros por década, sin embargo, el océano Ártico no les permite extenderse indefinidamente, de modo que simplemente disminuirían.
Según los pronósticos, si las emisiones de efecto invernadero continúan siendo altas, las temperaturas promedio del verano en el Ártico podrían aumentar 14 grados centígrados para el año 2100. En los últimos 50 años, esta zona ha registrado un aumento promedio de dos grados centígrados.
"Para el océano Ártico y el hielo marino, el calentamiento actual y futuro tendrá graves consecuencias", advierte la profesora Ulrike Herzschuh, jefa de la División de Sistemas Ambientales Terrestres Polares del instituto.
"En este punto, es una cuestión de vida o muerte para la tundra siberiana", señaló Eva Klebelsberg, gerente de Proyectos de Áreas Protegidas y Ártico Ruso en el Fondo Mundial para la Naturaleza Alemania.