Láseres de 50 kW de potencia montados sobre vehículos de combate Stryker del Ejército de EE.UU. demostraron su eficacia detectando, rastreando e interceptando varios proyectiles de morteros de 60 mm y drones de diversos tamaños durante 4 semanas de ejercicios con fuego real en un campo de tiro de Nuevo México, según reporta el portal New Atlas.
En un comunicado de prensa, los fabricantes —Raytheon Intelligence & Space, una división de Raytheon Technologies, y Kord, subsidiaria de KBR— hacen hincapié en que las armas de alta energía podrían revolucionar las acciones bélicas.
La fabricación de esta nueva arma se inscribe en el programa del Ejército estadounidense de Maniobras de Defensa Aérea de Corto Alcance (M-SHORAD, por sus siglas en inglés).
Un importante componente potencial de estas defensas son las armas láser. Con un suministro prácticamente ilimitado de disparos —que tienen un costo de alrededor de un dólar—, estos sistemas pueden impactar objetivos a larga distancia a la velocidad de la luz. Sin embargo, su uso se ve limitado por las condiciones meteorológicas.
El láser de alta energía de Raytheon y Kord se combina con un director de haz, un sistema de seguimiento y adquisición de objetivos EO/IR y un radar multimisión Ku720, capaz de operar en una cobertura de 360º.
Se trata de la versión terrestre de los láseres de combate que ya portan algunas naves de la Armada de EE.UU. Otros sistemas del mismo tipo serán incorporados próximamente a la Fuerza Aérea del país.
Así, anteriormente se había informado que Lockheed Martin había entregado a la Fuerza Aérea del país un prototipo de láser de alta energía aerotransportado denominado 'AHEL', que será probado este año en un avión de ataque a tierra, según detalla en un comunicado el consorcio.
EE.UU. también planea incorporar otros sistemas de armas láser en aviones de combate a mediados de esta década.
Lockheed Martin se ha comprometido a dotar a los aviones de combate estadounidenses con el sistema TALWS (Sistema Táctico de Armas Láser Aerotransportadas) para el 2025. Estos equipos se utilizarán para destruir misiles aire-aire y misiles antiaéreos.
El problema de los láseres
Pese a su muy reducido 'coste' y la altísima precisión de cada disparo, los láseres de combate modernos requieren enormes cantidades de energía.
Además, el uso de láseres es muy reducido en condiciones meteorológicas de nubosidad y humedad, debido a las cuales se acumula mayor cantidad de gotas de agua. Todo ello afecta directamente al funcionamiento de estos dispositivos.