"El pueblo armado jamás será esclavizado": Bolsonaro defiende de nuevo el porte de armas de los civiles y critica "el comunismo" de Lula

Su mensaje choca con el de su principal rival político, quien publicó un video el domingo en contra de la flexibilización del acceso a las armas.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a defender este martes la necesidad de armar a los civiles y repitió que "el pueblo armado jamás será esclavizado".

"El arma de fuego en manos del ciudadano de bien más que defender a su familia, pasa a defender a su patria", comentó en un acto de precampaña de cara a las elecciones de octubre en la localidad de Jataí, en el estado de Goias.

Desde que llegó al poder, Bolsonaro ha firmado más de 30 resoluciones destinadas a facilitar la adquisición o porte de armas, aunque muchas han sido  bloqueadas después por la Justicia.

Su mensaje choca radicalmente con el de su principal enemigo político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien el domingo publicó un video en contra de la flexibilización del acceso a las armas.  

Ataque a Lula

Este martes, Bolsonaro aseguró que su Gobierno está "radicalmente en contra del aborto, contra la ideología de género y del comunismo".

"Haremos todo lo posible para que el pueblo sea libre, a pesar del intento de algunos de querer cambiar nuestro régimen", dijo en un clara referencia a Lula, favorito en las encuestas de los comicios. 

En el último sondeo de la prestigiosa consultora Datafolha, el patriarca de la izquierda brasileña obtuvo un 48 % de los votos, frente al 27 % de Bolsonaro. El mandatario consideró que la encuesta fue "comprada".

El presidente también volvió a mostrar desconfianza ante las urnas electrónicas. "Unas elecciones limpias, democráticas y auditables son la garantía de nuestra democracia", sentenció.

El presidente, excapitán del Ejército, lleva años con una campaña de desprestigio al sistema electoral brasileño, uno de los más informatizados del mundo. Sin prueba alguna, repite que el sistema de voto electrónico utilizado desde 1996 se presta al fraude, pues considera que las urnas pueden ser pirateadas fácilmente.

En medio de la tensión institucional por sus constantes ataques, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Luiz Edson Fachin, ha realizado varios comentarios en los que ha dejado claro que no se permitirán "aventuras autoritarias".