Desde hace meses, Paraguay atraviesa una ola de asesinatos ejecutados por sicarios vinculados al narcotráfico. Principalmente se dan en zonas fronterizas, donde operan bandas integradas por paraguayos y brasileños dedicadas a la distribución de drogas.
El caso más resonante de los últimos días fue el crimen del intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, asesinado de siete balazos por dos sujetos encapuchados, el pasado 17 de mayo. En esa ciudad del departamento Amambay operan peligrosos grupos criminales como el Comando Vermelho, el Primeiro Comando da Capital (PCC), y organizaciones locales como el clan Rotela.
La familia Acevedo está enteramente vinculada a la política y ha denunciado en reiteradas ocasiones el accionar de estas mafias. Ronald, hermano de José Carlos y gobernador de Amambay, ha sufrido atentados en 2010, 2018 y 2021. En el primero recibió dos balazos y murieron el chofer y un custodio; en el segundo falleció un guardaespaldas; y en 2021 asesinaron a su hija Haylee, de 21 años.
La familia apuntó contra el Gobierno nacional
Apenas cometido el ataque contra su hermano, Ronald Acevedo apuntó contra el Gobierno de Mario Abdo Benítez y la Policía paraguaya. "Le mando a decir al presidente de la república que es el culpable de lo que está pasando en Pedro Juan Caballero y de lo que le ocurrió a mi hermano", dijo, según consignó el periódico Última Hora. José Carlos moriría cinco días después en un hospital, luego de que le diagnosticaran muerte cerebral.
En el sepelio del intendente, Ronald Acevedo reiteró sus críticas a los "narcopolíticos", a quienes prometió "echar a patadas" si acudían al velorio. "Creo que les molestaron mis declaraciones porque ni los pésames me dieron", señaló y dijo que no esperaba que el gobierno pudiera esclarecer el hecho: "Así como lo hicieron en el caso de mi hija, no creo que hagan nada en el caso de mi hermano".
La esposa de Ronald y cuñada de la última víctima, Carolina Yunis, asumió la intendencia de Pedro Juan Caballero en forma transitoria, hasta que se convoque a una nueva elección, en un plazo máximo de 90 días. La extitular de la Junta Municipal sabe que también está expuesta a un posible nuevo ataque: "No sé qué podemos esperar de esta gente, si mataron a mi hija quien no tenía nada que ver y ahora a mi cuñado, ¿quién sigue?", se preguntó mientras la familia daba el último adiós a José Carlos Acevedo.
El asesinato de Acevedo se suma al del fiscal especializado en lucha contra el narcotráfico Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo en una isla de Colombia, donde pasaba su luna de miel. Dos sicarios que se transportaban en motos acuáticas se acercaron hasta la playa privada de un hotel en la isla Barú, ubicada a 38 kilómetros al sur de Cartagena, y le dispararon delante de su esposa embarazada.
El homicidio fue un claro mensaje contra la Justicia, ya que el fiscal antidrogas estaba avanzando en investigaciones que vinculan al narcotráfico con las altas esferas de la política en Paraguay. Pecci, de 45 años, se especializaba en crimen organizado, comercio ilegal de drogas, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
El recrudecimiento de la violencia en Paraguay respondería al enfrentamiento entre los grupos narco más importantes que se disputan el control de la ruta de la droga. El país es el principal productor de marihuana clandestina de la región, y desde allí se envían cargamentos hacia Argentina, Brasil, Uruguay y también a Europa.
La increíble fuga de 'Gordito Lindo'
El domingo, Óscar Ortíz, alias 'Gordito Lindo' y uno de los líderes del Clan Rotela, escapó de la cárcel de Tacumbú disfrazado de mujer, pero pudo ser recapturado horas después en inmediaciones del penal por agentes de la Policía Nacional.
El Clan Rotela fue fundado por Armando Javier Rotela, detenido en 2011 y conocido como el 'zar del microtráfico'. Poco a poco, a pesar de estar su máximo cabecilla preso, la organización se fue convirtiendo en una de los principales distribuidoras de drogas en las cárceles de Paraguay formando una red que llega a los penales de todo el país.
El clan protege a todos sus soldados en las cárceles, y mantiene una cruenta disputa con el PCC por el poder en los establecimientos penitenciarios paraguayos. Desde 2012 se han registrado motines, asesinatos y fugas relacionados con este conflicto. Por cierto, tras la fuga y recaptura de 'Gordito Lindo' casi se produce una nueva revuelta entre los internos de Tacumbú, donde además se sospecha que hubo complicidad de los agentes carcelarios en la huída.
A pesar de estar su máximo cabecilla preso, el Clan Rotela se fue convirtiendo en una de los principales distribuidoras de drogas en las cárceles de Paraguay formando una red que llega a los penales de todo el país.
El lunes, el ministro de Justicia de Paraguay, Édgar Olmedo, reveló que unos 20 funcionarios penitenciarios fueron separados de sus cargos, acusados de haber facilitado la salida de Ortíz, considerado mano derecha de Javier Rotela.
"Hubo una falla en el control, una negligencia e impericia, pero no se descarta complicidad", dijo el funcionario al periódico Última Hora.
¿Un Estado cómplice?
En marzo, el presidente Mario Abdo Benítez destituyó a dos ministros investigados por supuesta conexión con bandas narco que operan en la frontera con Brasil, mientras que otros cuatro legisladores oficialistas fueron denunciados por presunto lavado de dinero.
Sin embargo, el mandatario sigue ponderando su gestión en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico, y echa culpas sobre el Poder Judicial. La semana pasada, durante un acto oficial, advirtió que si la Justicia no cumple su rol antes del fin de su mandato, en agosto del año próximo, revelará "todo lo que se están callando y la complicidad con la que hoy favorece al crimen organizado".
Aunque no dio nombres, Abdo Benítez aseguró tener evidencias sobre lo expuesto: "Voy a contar uno por uno [los hechos de complicidad] y nada de lo que diga va a ser mentira, va a ser con pruebas y con papeles para que ustedes sepan la verdad y salgamos a defender juntos al Paraguay".
"Yo no soy la Justicia, no soy la Fiscalía, yo soy el Poder Ejecutivo. Pero antes de terminar mi Gobierno, si los otros poderes –del Estado–, si los otros estamentos no actúan, yo voy a contarle al pueblo todo lo que se están callando y la complicidad de los otros poderes del Estado que hoy favorecen al crimen organizado en el Paraguay", advirtió a pesar de que, como máxima autoridad nacional, debería denunciar de forma concreta lo que afirma públicamente.
Desde el Congreso, en tanto, las presiones se ejercieron hacia el Gobierno y la Justicia. Cuatro días después de la muerte de José Carlos Acevedo, el Senado de Paraguay emitió una resolución en la que exige a la Fiscalía, la Policía Nacional y las fuerzas militares a esclarecer en dos semanas el asesinato del intendente, y reclama que si el caso no se aclara, se haga "una purga" en las fuerzas de seguridad.
La declaración que aprobó el cuerpo insta "al Poder Ejecutivo, Poder Judicial y Ministerio Público al esclarecimiento de forma urgente del cobarde atentado que acabó con la vida" de Acevedo.
Hasta ahora, los investigadores identificaron a cuatro sicarios como los autores del atentado, de quienes se presume escaparon a Brasil, y detuvieron a dos mujeres por averiguaciones.