Dos pilotos de la aerolínea ITA Airways se quedaron dormidos en un vuelo entre Nueva York y Roma, sin establecer contacto con la torre de control por 10 minutos, poniendo a los controladores en alerta máxima, informa La Repubblica.
Cuando el Airbus A330 sobrevolaba el espacio aéreo francés la noche del 30 de abril, el control de tráfico de Marsella no pudo comunicarse con el avión, lo que llevó a las autoridades a tomar la decisión de enviar dos cazas para hacer contacto visual y asegurarse de que no hubiera sido víctima de un secuestro.
Sin embargo, los planes se cancelaron cuando finalmente la tripulación respondió a los llamados del centro de radar, 10 minutos después de haber perdido el contacto. Posteriormente, el avión aterrizó en Roma 20 minutos antes de lo previsto.
El comandante negó haberse quedado dormido y afirmó que la pérdida de contacto se debió a un equipo de radio defectuoso. No obstante, una inspección por parte de los mecánicos de la compañía no detectó ninguna falla. Finalmente, el capitán fue despedido, al descubrirse el engaño.
Por su parte, el copiloto sí estaba autorizado a un descanso controlado debido a la duración del vuelo.
Los pasajeros no estuvieron en peligro, dado que el piloto automático estaba activado en altitud de crucero y no hubo incidencias en ese momento.
"Es muy grave lo que ocurrió en el vuelo de ITA procedente de Nueva York, en el que ambos pilotos se quedaron dormidos. La compañía debe garantizar que esto nunca volverá a suceder y también debe disculparse con los pasajeros", manifestó el legislador italiano Michele Anzaldi en Twitter.